Una regla polémica
La bebida se ha vuelto tan popular que el Estado de México, Aguascalientes y Morelos buscan sumarse a la denominación de origen, lo cual ha generado rechazo por parte de algunos mezcaleros y del Consejo Regulador del Mezcal (CRM). Los gobiernos locales solicitaron la inclusión de sus entidades a la denominación de origen, por lo que los detractores consideran que el tema es “más político que técnico”. “No hay un estudio nacional para delimitar las áreas y las regiones productoras”, comenta Emilio Vieyra, director general del mezcal San Mateo de Michoacán.
Para que una entidad forme parte de la denominación debe demostrar —entre otras cosas— que posee maguey endémico (nativo) y que tiene varias décadas produciendo la bebida artesanalmente. En septiembre el Consejo se reunió con autoridades de la Secretaría de Economía (SE) para revisar el tema.
La dependencia reiteró su interés por impulsar al sector con la ampliación de mercados y su compromiso para que el mezcal sea reconocido como producto distintivo mexicano en Estados Unidos, el principal mercado de exportación para ese producto.
Pero los productores consideran que esto no necesariamente será positivo, en tanto que el mezcal podría dejar de ser un producto de nicho para convertirse en una bebida industrializada. La dependencia también propuso dividir el CRM en consejos estatales, pero el director del organismo, Hipócrates Nolasco, difiere. “No hay cinco consejos del tequila, pese a que hay producción en cinco estados”, dice. Al cierre de esta edición, el registro para otorgar la Denominación a estos estados estaba detenido. La discusión apenas comienza.