GUERRA COMERCIAL EU-CHINA
Mario Hernández, KPMG.
En un escenario marcado por una guerra comercial entre Estados Unidos y China, surge la pregunta de si sería posible que México fuera un mercado atractivo para la inversión extranjera directa en manufactura, el cual podría captar una fuga de capital del país asiático en un afán por solventar los aranceles en Estados Unidos. Si bien esta idea es atractiva, se deben sopesar riesgos y oportunidades que representa México a la inversión extranjera.
Las plantas establecidas con inversión extranjera en China están ahí para el mercado local, por lo que los bienes no son afectados por las disposiciones arancelarias del mercado estadounidense. Los actores que desean llegar a dicho mercado lo hacen con el establecimiento de plantas en México o en Centroamérica.
Trasladar una planta de manufactura fuera de China implica altos costos y sería innecesario. Sin embargo, podría presentarse una oportunidad para México en las manufacturas que busquen llegar al mercado estadounidense. Estas empresas vienen a México para ahorrarse costos, ya que en Estados Unidos son más elevados.
A pesar del atractivo de nuestro país para los chinos que buscan llegar a Estados Unidos, existen retos importantes. Uno es la incertidumbre ante la legislación fiscal en México. Apenas se presentó el Paquete Económico 2020 ante el Congreso. En éste se plantea que no habrá incremento de impuestos, pero sí de recaudación. Se esperan cambios que afectarían el financiamiento a empresas extranjeras, con una reglamentación más estricta.
Otro factor es el retraso en la ratificación del T-MEC por Estados Unidos y Canadá; esto genera un panorama incierto para los inversionistas extranjeros, en donde no hay reglas comerciales claras y definidas a largo plazo.
El último reto es la diferencia cultural con México. Temas como la diferencia de horarios dificultan la adaptación de inversionistas que quieren abrir plantas en nuestro país.
A pesar de las barreras para la inversión, también existen áreas de oportunidad, sobre todo en el sector automotriz o electrónicos, en donde se han aprovechado las oportunidades que ofrece México para entrar a Estados Unidos.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China seguirá y esto puede cambiar las “reglas del juego” entre las empresas que busquen penetrar en ambos mercados. Esto significaría la llegada de empresas chinas y sus proveedores. Por esto es importante mantener un entorno competitivo en lo laboral, económico y fiscal.