EL COSTO DE UNA FLOTA ‘VERDE’
La norma que impactará a navieros.
La reducción del impacto ambiental es uno de los grandes temas para el comercio internacional, incluyendo el transporte marítimo. Para lograrlo, a partir del 1 de enero de 2020, la Organización Marítima Internacional (OMI) obliga a los buques a utilizar combustible (fuel oil) de ultra bajo azufre. Se trata de una nueva modificación al Anexo VI del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques (Marpol), que obligará a los buques mercantes a partir de 400 unidades de arqueo bruto (UAB), que realicen viajes internacionales, a utilizar combustible con un contenido máximo de 0.50% de azufre (el límite hoy es de 3.50%), explicó la Dirección General de Capitanía de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Hay tres formas para cumplir con los nuevos lineamientos de la OMI: cambiando a combustible de ultra bajo contenido de azufre, más limpio y menos abundante; instalando sistemas de limpieza de los gases de escape, scrubbers (entre 3 y 6 mdd por barco) y utilizando energías alternativas como gas natural licuado, eólica, solar, entre otras. Hapag Lloyd, empresa de transporte marítimo de origen alemán, apuesta por la primera opción.
De acuerdo con Nils Haupt, director de comunicación corporativa, 95% de los buques portacontenedores que integran su flota (235 hasta marzo de 2019), será modificado para utilizar el combustible de ultra bajo azufre. Del resto, 10 buques trabajan con scrubbers y uno con gas LP.
El nuevo combustible es más caro que el que actualmente utiliza la industria naviera. Dicho costo será trasladado a sus clientes y el alza dependerá del lugar que provengan las embarcaciones.
“El precio del combustible de bajo azufre es 250 dólares por tonelada más caro que el que utilizamos actualmente. En Hapag-Lloyd utilizamos aproximadamente dos millones de toneladas de combustible al año, (y) representará un costo adicional de 1,000 millones de dólares”, aseveró Haupt. “Vamos a pasar el costo a nuestros clientes y estamos muy seguros que harán lo mismo con sus clientes”, agregó.
“En el mediano plazo, el mercado de los hidrocarburos se ajustará conforme a las leyes que rigen los mercados internacionales (oferta-demanda y de precios) y con ello los efectos de esta enmienda en el consumidor”, mencionó el capitán Francisco Javier Fernández Perroni, director general de Marina Mercante de la SCT.
Parte de la estrategia
Las navieras podrán optar por diferentes cargos extra debido al IMO 2020: BAF (Bunker Adjustment Factor), EBS (Emergency Bunker Surcharge), BUC (Bunker Contribution) y BRC (Bunker Recovery Cost); el MFR (Marine Fuel Recovery), FAF (Fuel Adjustment Factor), GFS (Global Fuel Surcharge), OBS (ONE Bunker Surcharge), ERS (Emergency Risk Surcharge) para costear las inversiones realizadas y estar en línea con las disposiciones que entrarán en vigor el siguiente año.
Hapag-Lloyd aplicará el MFR. “Habrá un costo extra que oscilará entre 80 y 120 dólares”, detalló el directivo.
Manufactura buscó a las navieras Cosco Shipping y TMM para abordar el tema, pero no obtuvo respuesta. El capitán Fernández Perroni asegura que la administración federal trabaja para que México adopte el Anexo VI del Convenio Marpol.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha dicho que estará listo para producir el combustible de ultra bajo azufre en 2023.
Las empresas negocian con refinerías extranjeras para importarlo, por lo que las navieras –al menos las de mayor tamaño como Hapag-Lloyd– no prevén mayor problema por cumplir con la nueva regulación. “Para nosotros es muy fácil planear. Puedes tener el combustible suficiente para salir de México sin recargar ahí”, aseguró Haupt.