Herramientas con historia
Hace diez años el mundo vio nacer a uno de los principales fabricantes de herramientas eléctricas y de mano, de acuerdo con las consultoras Research and Markets y Market Watch. En noviembre de 2009 la estadounidense Stanley Works adquirió a Black & Decker –uno de sus principales competidores– por unos 4,500 millones de dólares. Nada mal para una compañía que surgió en 1910 en un taller mecánico de la ciudad de Baltimore, en Maryland, con una inversión inicial de 1,200 dólares por parte de S. Duncan Black y Alonzo G. Decker.
En ese tiempo, Black & Decker producía máquinas para elaborar tapas de botella de leche. Seis años después patentó el primer taladro eléctrico portátil de ½ pulgada y el negocio evolucionó a la industria de las herramientas eléctricas. Entre 1917 y 1919 abrió dos plantas de taladros y compresores eléctricos de aire en la ciudad de Towson, también en Maryland. Cien años después, la compañía cambia de nombre a Stanley Black & Decker, y en octubre pasado abrió su Centro de Excelencia de Fabricación Avanzada, en Hartford, Connecticut, denominado Manufactury 4.0.