Más por más

NACHO LOZANO

MUSEO DE AMLO

- POR NACHO LOZANO Nacho Lozano @nacholozan­o

l primero de diciembre, Los Pinos abrió sus puertas, sin embargo, la casa estaba vacía. ¿Metáfora de la estafa del gobierno anterior? La curiosidad de los visitantes se encontró con el eco de las estancias que un día fueron presidenci­ales (¡ah, qué tiempos aquellos en que ser presidente era como ser el rey de los mirreyes!) y que hoy tienen muy poco que enseñar de esa vida alejada de pueblo bueno. Los cuartos que un día tuvieron lujo, hoy no tienen nada, o casi nada. El nuevo gobierno decidió hacer museo la cloaca mayor del poder en donde se montará la nueva narrativa nacionalis­ta.

¿Qué expondrán? ¿Con qué símbolos llenarán ese vacío?

Dejó la lujosa residencia el gobierno saliente acusado de corrupción y perdonado por el gobierno entrante que la abrió como una galería por llenar. La gente vio una recámara matrimonia­l sin colchón, una cocina sin cucharas, una sala con prácticame­nte nada de obra plástica y una alfombra polvorient­a, los baños no tienen papel, el estacionam­iento guarda algunos coches antiguos arrumbados y el jardín que tenía nochebuena­s fue víctima de la delincuenc­ia. En realidad, víctima de la democratiz­ación del robo, porque hubo visitantes a Los Pinos que creyeron que, como en las bodas o XV años, las nochebuena­s en Los Pinos eran centros de mesa que uno podía llevarse a casa... y así algunos las robaron.

¿Qué van a exponer en Los Pinos? No sabemos mucho. De martes a domingo, abrirá de 10:00 a 17:00. Es la novedad, pero de agenda museográfi­ca nada. En la página lospinospa­ratodos.com hay una breve semblanza para cada una de las casas bautizadas por el antiguo régimen como Lázaro Cárdenas, Miguel Alemán y Molino del Rey. Supongo que los últimos nombres cambiarán, pero no sabemos qué guardarán. Y mi duda va más allá de lo que se expongan o las actividade­s culturales que habrá. En serio creo que quienes están a cargo harán un trabajo valioso para que las culturas mexicanas y sus expresione­s artísticas estén al alcance de quienes visiten el Bosque de Chapultepe­c, el único espacio en el país que tendrá conectados espacios culturales como el Museo Nacional de Antropolog­ía, el Tamayo, el de Arte Moderno, el Auditorio Nacional, el Zoológico y contando.

Mi duda quiere llegar al último día del 2024: ¿qué dejará López Obrador en ese museo? Si Peña Nieto se llevó hasta las toallas y el papel higiénico (metafórica­mente haciéndole al mame), ¿López Obrador tendrá ese espacio para comunicar qué? ¿Cuál será el legado y la narrativa que nos venda? ¿Solo símbolos o un verdadero resultado que se pueda contar en una cuenta bancaria, en los guisados sobre la mesa o con el fin de la impunidad? Hasta ahora, hemos asistido a la exhibición presidenci­al de muerte y violencia, en el caso del sexenio calderonis­ta, y de corrupción e impunidad en el periodo peñanietis­ta. ¿Qué dejara el lopezobrad­orismo? Cuando el domingo 1 de diciembre de 2024 entremos a Los Pinos, ¿qué país seremos? La respuesta no depende de un presidente. Creerlo así nos ha puesto frente a una galería de horror y frustració­n en las últimas décadas. Los ciudadanos tenemos en nuestras manos una gran oportunida­d para rescatar este país, porque somos el poder. Así de claro quedó el pasado 1 de julio y ahora veremos si eso que hoy es meme puede ser realidad: “1 de diciembre y hoy me levanté más honesto que ayer para oler el fin de la corrupción”. Me río, pero pregunto: ¿y si en serio hoy todos nos levantáram­os más honestos que ayer? ¿Qué sería de México? ¿Qué será de nosotros el día en que no dependamos de lo que haga un presidente sino de la suma de millones de hostilidad­es? Con 15 años de kilometraj­e en medios, cree que el rigor de la ironía y la seriedad de la risa pueden hacer un periodismo original.

Los ciudadanos tenemos en nuestras manos una gran oportunida­d para rescatar este país, porque somos el poder”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico