SEP
El segundo año del secretario Nuño en la SEP se inició de manera signifi cativa: fi nalmente, el 28 de agosto se presentaba el Modelo Educativo. Aunque la reforma anunciada desde el primer día de gobierno del presidente Peña tuviese ese califi cativo, e inclusive fuese trascendental en aspectos organizativos y laborales, ese nuevo contenido resultaba esencial. A pesar de que las críticas ya conocidas no cesaron, simbólica y políticamente el Modelo tuvo consecuencias de inmediato: por un lado, trasladaba la discusión y el confl icto al campo de la SEP y, por otro, ésta se convertía en el principal interlocutor, dejando a la Segob en un segundo plano. Salvo los acontecimientos de Nochixtlán, en mayo de 2016, que durante unas semanas pusieron de nuevo a esa dependencia como principal protagonista, en el papel de controladora de daños ( como si eso fuese posible), la SEP, por fi n, asumió la conducción del proceso.
La RE se inició con un equívoco. Su califi cativo no se justifi caba con acciones que defi nieran propiamente su campo de acción. Esto no le quitaba méritos a lo que, desde ese primer día de gobierno, era una propuesta audaz. La modifi cación constitucional a los artículos tres y setenta y tres, continuada con la promulgación de las leyes del Servicio Profesional Docente, la del Instituto Nacional de Evaluación Educativa y la Ley General de Educación, constituían sólo la base jurídica que le diese cauce a lo que sería una RE en el sentido preciso del término. Sin lugar a dudas era importante defi nir la Rectoría del Estado, así como el papel ( atribuciones, derechos, obligaciones y responsabilidades) de sus principales actores, pero resultaba esencial dotar de contenidos a esa parte del proceso relacionada con la enseñanza ( profesores, Modelo Educativo, métodos, materiales).
Aunque esa base jurídica fuese fundamental para poner orden en el nivel básico ( Fone, evaluaciones, INEE), la propuesta propiamente educativa se demoró demasiado, casi cuatro años. No se requería mucha perspicacia para saber que cualquiera que fuese su contenido, éste sería cuestionado de inmediato, como sucedió. Sin embargo, ello abría un nuevo frente de discusión que la SEP podía afrontar y mantenerlo como una nueva bandera de todo el proceso. Posiblemente a eso obedecieron dos de las decisiones fundamentales adoptadas ese 28 de agosto en que se presentó el Modelo: a) considerarlo como una primera versión y someterlo a foros y consultas por un periodo de ocho meses; b) fi jar la fecha en que el Modelo entraría en su fase de aplicación, el inicio del año escolar 2018- 2019, cinco semanas antes de la toma de posesión del nuevo Presidente de la República.
A lo largo del último año se observa una situación contradictoria o, por lo menos de disparidad en la implementación de la RE. La Federación, encabezada por la SEP, ha tenido avances importantes, no exentos de fallas, mientras los estados, con asincronías notables entre ellos, se han rezagado en la puesta en marcha de algunos de los instrumentos o han continuado con prácticas que, procurando la gobernabilidad, contradicen a la Reforma. Mexicanos Primero ha documentado algunas de estas situaciones, mismas que califi ca de “rezago en la transformación educativa”. A ese respecto, elaboró un índice con el cual identifi ca a las entidades federativas que están en esa situación. Son 17, cuya puntuación los ubica en una categoría que denomina “grave incumplimiento” ( Reforma, I. González, 23 de agosto).
No obstante la conceptualización polémica de la RE, el secretario Nuño entrega cuentas positivas en su segundo año. Estas se ubican en: a) la versión fi nal del modelo educativo: b) la iniciación del año escolar trabajando de manera normal; c) el haber efectuado la primera asignación de plazas magisteriales por concurso ( 366) en el estado de Oaxaca. En el lado cuestionable, aspectos principales de la RE, como es el caso del Sistema Nacional de Formación, Capacitación y Superación Profesional, quedaron reducidos a solo una “estrategia” ( Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales).
Finalmente, el singular destape de los cuatro precandidatos del PRI la semana pasada, por parte del senador Gamboa, incluyó a Nuño como uno de los posibles. Su señalamiento es un acuse de recibo positivo, en sentido gubernamental, de lo realizado en la SEP en estos dos años de ejercicio. Las futuras acciones de la Reforma Educativa ( RE) quedan ahora fuertemente condicionadas a lo que ‘ el destino’ le depare al secretario.
LA VERSIÓN fi nal del modelo es un avance positivo del secretario de Educación Pública