REGLA DE TRES
DIFERENCIAS EN HIDALGO.
Aunque ambas partes lo nieguen e intenten minimizar la situación que desde hace meses priva en torno a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ( UAEH), el distanciamiento y las diferencias que hay entre el rector de esa casa de estudios, Adolfo Pontigo Noyola, y el gobernador de la entidad, Omar Fayad Meneses, son evidentes y cada vez alejan más a las partes de establecer una relación institucional y de cordialidad. Lo que en otros tiempos, con autoridades locales y universitarias distintas, era un asunto sin sobresaltos ni enfrentamientos mediáticos, hoy ha cambiado el tono y la forma en que la UAEH se vincula con el gobierno en turno.
Ni Pontigo Noyola, quien llegó al cargo de botepronto y antes de lo esperado, para cubrir la salida de Humberto Veras Godoy, quien se sumó a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior ( ANUIES), ni Omar Fayad, quien ha estado muy alejado de la comunidad académica del estado, han podido hayan los mecanismos pertinentes para arreglar los pendientes y los apremios. Una relación que podría afectar en el corto y mediano plazo a miles de estudiantes, académicos e investigadores, que podrían verse reflejados en lo que ocurre en otros estados como Morelos, o en menor medida en Zacatecas o Sonora, donde la falta de comunicación y los intereses de grupo han frenado el potencial de las universidades de esos estados.
SIN EXPERIENCIA. UNA PRUEBA MÁS.
El último episodio de este diferendo ocurrió hace unos días cuando el gobernador canceló su asistencia a la inauguración de la Feria Universitaria del Libro ( FUL), como no había ocurrido en los últimos años. Esto ocurre luego de una serie de movilizaciones y protestas impulsadas por el rector de la UAEH para exigir el pago de un adeudo de 142 millones de pesos de parte del gobierno del estado. Una presión que mucho tiene que ver con la figura y el papel que ha jugado durante años el actual Presidente del Patronato Universitario y exrector de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, quien amagó durante varios días con movilizar a toda la comunidad universitaria y poner en apuros a Fayad Meneses. Cuestión de estrategia política, dicen.
MORELOS EN JAQUE.
En donde se camina hacia el desfiladero es en la Universidad Autónoma de Morelos ( UAEMor), donde el empecinamiento de su rector Alejandro Vera Jiménez tiene a la institución frente a una situación financiera nada envidiable, además de un enfrentamiento directo con las autoridades estatales que en mucho dañan la vida académica de esa casa de estudios. Vera Jiménez insiste en la confrontación y las acusaciones, en vez de dar un paso al costado a asumir y encabezar la reconstrucción presupuestal y educativa de la UAEMor. Después de muchos años, anida sus aspiraciones personales más en el lado de la política que en la academia para la cual fue elegido rector. Es verdad que la universidad morelense enfrenta un déficit muy complejo, pero en parte ha sido propiciado por las propias autoridades encabezadas por el rector. Porque la ostentación y el dispendio son parte de su gestión y no ha mostrado ningún gesto que vaya a cambiar esa manera de operar y gestionar los recursos.
AISLAMIENTO.
Mucha razón en todo esto tiene el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, quien en días pasados, afirmó categóricamente que la entrega extraordinaria de recursos a la Autónoma de Morelos no está a discusión, además de que sería una injusticia para el resto de las instituciones públicas estatales la asignación de un monto sin ningún requerimiento que justifique esa bolsa extra. En tanto los sindicatos de la universidad, sin saber a ciencia cierta para dónde jugarán, anuncian medidas más radicales hasta que se atiendan las prioridades presupuestales. Decisiones que al mismo tiempo le meten presión a Vera Jiménez pero también al gobierno del estado. Y como ocurre en estos casos, ya hay muchos que ven en el rector de la UAEMor a un caudillo que defiende a la educación superior contra todo, y eso, en donde quiera que ocurra, siempre deja más dividendos que encabezar un verdadero movimiento para impulsar el desarrollo de las universidades del país.
PROPUESTAS A MODO.
Y es que aunque ha habido algunos planteamientos que pueden solventar, en mucho, todas estas discusiones y marchas, el rector insiste en ser un dolor de cabeza para el gobernador Graco Ramírez, con quien mide fuerzas de cara a la sucesión que viene el año entrante. Si bien proponen las autoridades estatales que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos ( CDHM) intervenga para establecer un mecanismo para operar una cuenta que reciba todas las aportaciones estatales a la universidad, y con ello se desvíen más recursos, la respuesta de Vera Jiménez no ha sido favorable. Y en eso, seguramente, se le van a ir varios meses. Si le preguntan cómo va la acreditación de programas, o el proceso de internacionalización de estudiantes y académicos, o el apoyo a la investigación con responsabilidad social en el estado, seguro no tiene muchas respuestas.
OTRO PASO EN LA BUAP.
En la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla ( BUAP) se registraron cinco aspirantes a rector para el periodo 2017- 2021, incluido el actual encargado de la institución, Alfonso Esparza Ortiz. El resto, Paulino Arellanes Jiménez, Eudoxio Morales Flores, Ricardo Paredes Solorio y José Antonio Robledo y Meza, con perfil enteramente académico y sin experiencia en la gestión universitaria, parece se quedarán más en el terreno anecdótico y servirán para darle legitimidad y apertura al proceso. Desde hoy y hasta el 8 de septiembre los veremos haciendo campaña en las instalaciones de la BUAP, pero Esparza Ortiz no ha perdido la etiqueta de favorito ni lo hará. Cuestión de tiempo para que repita por cuatro años más al frente de la institución poblana.
CAMBIOS EN LA UAT.
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas ( UAT) también ya camina el mecanismo para cambiar al actual rector Enrique Etienne Pérez del Río, quien por motivos de salud, desistió de participar en el proceso y con ello aspirar a relegirse en el cargo para el periodo 2018- 2021. De hecho, los últimos días de su gestión disminuirá el ritmo de trabajo y sus actividades para no complicar su integridad física. Por estos días, seguro, se conocerán los nombres de quienes aspiran a ocupar el cargo y la Junta Permanente de la UAT estará al pendiente y a cargo de los pormenores del proceso. Cuando menos se habla de una terna de candidatos que podrían reunir los méritos académicos y suceder a Etienne Pérez del Río. Todos allegados a su estructura y colaboradores cercanos durante su gestión. El 12 de septiembre es la votación y una semana después se darán a conocer los resultados y se declarará a uno de ellos como rector electo. La fecha para la toma de protesta se definirá también en esa sesión.