VERSIONES A MEDIAS.
Y es que otro de las señaladas, la UJAT, también puso las cosas en su justa dimensión. La institución tabasqueña señaló que está comprometida con la transparencia y la rendición de cuentas y que los resultados de la fiscalización de las cuentas públicas 2013 y 2014, de los convenios suscritos con Petróleos Mexicanos, “han sido aclarados y solventados ante la Auditoría Superior de la Federación”. Es decir, que los recursos públicos que administra se ejercen puntualmente. Si no asistiera la razón a las universidades en todo este embrollo, que cierto sector presuntamente filántropo y activista ha expandido para estigmatizar a la educación superior pública, entonces la presencia de Juan Javier Pérez, Auditor Especial de Cumplimiento Financiero de la ASF hubiera sobrado en la reciente sesión del CUPIA allá en Michoacán. Porque el respaldo de la sociedad y de las instituciones, las universidades lo tienen bien ganado.