¿ PARA QUÉ UN SISTEMA NACIONAL DE EVALUACIÓN EDUCATIVA?
El artículo tercero constitucional mandata la creación de un Sistema Nacional de Evaluación Educativa ( SNEE) con la finalidad de garantizar la calidad de los servicios educativos que ofrece el Estado mexicano, y cuya coordinación estará a cargo del INEE. El marco normativo también establece la creación de una Política Nacional de Evaluación de la Educación, a través de la cual se definirá la coordinación con las autoridades educativas, la formulación de programas y estrategias de evaluación educativa; el análisis, administración y difusión de la información de la evaluación; y la verificación del grado de cumplimento de los objetivos y metas del Sistema Educativo Nacional.
El supuesto del que parte el SNEE es claro: no basta con evaluar; además se requiere difundir y usar los resultados de las evaluaciones para fundamentar intervenciones de mejora educativa, por lo que sus integrantes deberán trabajar para asegurar una mayor conexión entre la evaluación y las decisiones de mejora educativa, desde el aula, hasta los distintos ámbitos de autoridad y gobierno del sistema
Esta gran apuesta de política pública ha exigido avanzar en un modelo de federalismo cooperativo equilibrado y de contrapesos efectivos, esto es, si bien se asume que un modelo descentralizado da mayor viabilidad a las finalidades del SNEE, esto no niega el papel de una autoridad central que dé coherencia a las acciones y garantice el sentido del sistema. Asimismo, la reivindicación de lo local como parte de una política nacional es estratégica para el SNEE porque permitirá un mejor encuentro con las escuelas, pues es ahí donde deberá de darse la mejora educativa.
Con esta perspectiva se desarrollaron los Programas Estatales de Evaluación y Mejora Educativa ( PEEME), en los cuales cada entidad federativa definió sus propios proyectos de evaluación con dos perspectivas fundamentales: usar las evaluaciones nacionales ( como las de PLANEA y del SPD) para propiciar intervenciones de mejora; y 2) impulsar proyectos que respondan a sus contextos y necesidades locales.
Después de casi tres años de intenso trabajo participativo entre las autoridades educativas y el INEE, se construyó el Programa de Mediano Plazo del SNEE 20162020, en el que se integran los proyectos de evaluación locales con los proyectos nacionales y con la información que derive de las evaluaciones internacionales como PISA.
La ruta establecida para el SNEE permitirá replantear la desigual distribución de capacidades institucionales que priva en el ámbito de la evaluación educativa, caminar hacia una nueva cultura de evaluación educativa basada en la participación y dar, al mismo tiempo, viabilidad al desarrollo de proyectos que deberán reflejar su impacto en garantizar una educación de calidad para todos.
Para esto se requiere el SNEE y esos son sus desafíos.