SIN HERRAMIENTAS ADECU LAS UNIVERSIDADES EN RE
La falta de recursos y conocimientos han impedido que las casas de estudio tomen completa ventaja de las nuevas tecnologías
Ltituciones que conforman el sistema de educación superior.
Porque las universidades públicas estatales, los tecnológicos regionales o descentralizados y el resto de los centros de estudios no enfrentan con las mismas ventajas y rezagos el problema.
Además, comenta, existen diferencias entre estados, regiones y ciudades en las que se ubican estas instituciones, lo cual hace todavía más complejo enfrentar el reto de utilizar el internet y las redes sociales.
Hablar de los retos y estrategias que deben asumir las instituciones de educación superior para potencializar mejor el uso del internet en los procesos de enseñanza aprendizaje, es hablar, explica, de un asunto que pasa por dos factores.
“En general, los retos se asocian a dos factores: infraestructura, que tiene que ver con equipos de cómputo, conectividad adecuada y suficiente para estudiantes y profesores, licencias del software utilizado, entre otros, y la capacitación a los docentes para la utilización adecuada de estos recursos dentro de los procesos de enseñanza y aprendizaje”, apunta.
En este sentido, dice Juárez Pacheco, no basta el dominio de una herramienta, sino cuándo y cómo ha de utilizarse para apoyar, mejorar o potenciar el aprendizaje o la docencia.
“Implica también que el profesor domine su materia de tal manera que pueda decidir cómo y cuándo utilizar estos recursos y, en conjunto, implica cambiar de un diseño instruccional clásico a un diseño tecnopedagógico, de cualquier curso que utilice este tipo de recursos”, advierte el investigador.
Otro reto, agrega, es la gran oferta de cursos masivos y abiertos que existen en la Web, ya que se trata de cursos que pueden cubrir en mayor y menor medida los contenidos de un curso convencional.
“Algunos profesores los incluyen como parte de sus cursos, incluso ellos mismos son participantes, pero aún no es clara su efectividad y pertinencia, sin embargo, este reto puede convertirse en una estrategia”, comenta.
Sin embargo, subraya, las estrategias dependen de cada universidad porque algunas han optado por lo que se llama planes de estudio multimodales, esto es, en las que la modalidad convencional o presencial convive, y tiene el mismo peso e importancia curricular, que las modalidades eLearning y b- Learning.
Y aunque esta estrategia se asocia más bien a atender la cobertura y no solo en la potenciación del uso de las tecnologías de información, es una tendencia que ya se vislumbraba desde mediados de la década de los 90 cuando surgieron los LMS ( del inglés Learning Management Systems) o AVAs ( Ambientes virtuales de aprendizaje).
“Sin embargo, la multimodalidad, al menos en las instituciones públicas, plantean varios problemas a la institución y no son académicos, sino contractuales y del control del tiempo de un profesor en una asignatura completamente virtual”, dice.
Y es que en un esquema de estas características, por lo general, un profesor en esta modalidad tiene una carga de trabajo mayor y un salario menor.
Para Martín Pastor Angulo, Asesor Responsable de Proyecto Institucional UASVirtual y del Centro de Universidad Virtual de la
Universidad Autónoma de Sinaloa ( UAS), a partir de 1998, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior