Estamos haciendo poco para cambiar a Mé
Los tapados.
Y los destapados… discutíamos sobre las figuras de la política mexicana…
Era la cultura creada por el PRI.
Una cultura inmensa que está viva todavía y en este momento hay mucha oposición al PRI. La oposición es más enérgica, más clara, más abierta, se puede leer fácilmente en los periódicos
Hay una cultura periodística muy antipriísta.
Bueno, como la política mexicana está hecha por el PRI, el escritor que habla sobre temas nacionales, tiene que criticar al PRI, es más que que natural. Un partido que lleva tantos años en el poder es natural que los periodistas tengan una posición crítica, independiente, lejana de la autoridad del PRI , no digo yo que lo vayamos a ver siempre pero…
Siempre llama la atención e el arraigo de la cultura priíista que la vemos en otros partidos, inclusive.
Pensemos en alguien el General Cárdenas y todo lo que sigue como política revolucionaria, llamada a veces, pero que era como política priísta, como voluntad priísta, tiene tanto tiempo que forzosamente quien escribe de política tiene que escribir de ellos; tantos años de hablar de ellos y de sus formas de hacer política, es imposible que la gente no hable o escriba del PRI. Se puede escribir de lo que ocurre Chile o de lo que pasa en los Estados Unidos, pero uno lo hace incidentalmente, pero así como tema principal se escribe sobre México.
Pensando en la generación de los alumnos de Gaos, de Lira, de Cosio los maestros de esa generación, que dominaron la prensa se echa mucho de menos cierto tipo de crítica que había empezado con un hombre como Emilio Uranga, que criticar al PRI no lo consideraban un tema de meditación o de preocupación intelectual, pero esa preocupación que tuvo gente como Luis Villoro y preocupación que tuvo a pesar de lo antipático que era, Emilio Uranga, Ricardo Guerra, eran mis compañeros de facultad, yo no trataba con ellos porque ellos eran alumnos de Gaos y como tales se consideraban una especie de iluminados, aparte, superiores a nosotros.
Siempre los leía por temas políticos, se leía Novedades, mucho, Excélsior, eran los periódicos que más circulaban y más trataban de temas políticos
En esa época tengo la impresión de que la crítica era más inteligente, más fundada…
Sí, como después hemos visto, sobre todo no era crítica directamente contra personajes o contra ministros o alguien por el estilo, escribían sobre México y la necesidad de hacer de este país un país moderno, nuevo, etcétera, pero no era una crítica política en el sentido de echar sobre los personajes que encarna la política, ni muchísimo