LA LIGA DE LA JUSTICIA
Después de un largo tiempo a la sombra de Marvel, DC recupera el liderazgo con sus personajes emblemáticos
“Es increíble ver en pantalla a personajes inmersos en la cultura popular pero que no habían tenido una pantalla de este tamaño”
En la carrera por la taquilla, es justo decir que Marvel lleva una seria ventaja sobre DC. Pese a poseer a los más reconocidos superhéroes de los comics en SuperMan y Batman, lo que han hecho Disney y compañía con el talento delante y detrás de pantalla, es de destacar.
Tras el monumental éxito de taquilla y crítica que significó la trilogía de Batman a cargo de Christopher Nolan, DC no ha logrado encontrar alguien que tome la mano de las franquicias como lo ha hecho Kevin Feige del otro lado. Si bien Zack Snyder logró un producto decente con Man of Steel y posteriormente produciendo la sensacional Wonder Woman, el universo de DC dio un paso atrás con Batman vs. Superman.
Eso, aunado a la sorpresiva salida de Snyder por una tragedia familiar, parecía traer malas noticias para Justice League ( Liga de la Justicia), la película que habría de reunir a los superhéroes más reconocidos del estudio y que habría de significar un parte aguas para competir por fin con Marvel.
Las expectativas a cumplir eran excesivas. Pero el camino que sentó Snyder, y el relevo de Josh Whedon, quien co escribió el guión con Chris Terrio, ha sido sin duda suficiente para entregar una película digna, lo que será sin duda un alivio para los seguidores de la franquicia.
Situada tras la muerte de Superman en la entrega anterior, Liga de la Justicia comienza con Bruce Wayne ( Ben Affleck) en su papel de Batman intentando redimir sus acciones y lo que representa la muerte de su otrora enemigo para el mundo. Vulnerables ante amenazas extra terrestres, Bruce acude a Diana Prince ( Wonder Woman), su nueva aliada, en la búsqueda por localizar a personas con habilidades para combatir a un nuevo y poderoso enemigo.
Bruce utiliza todos sus recursos para convencer a Arthur Curry o Aquaman ( Jason Momoa), Barry Allen o The Flash ( Ezra Miller) y Victor Stone o Cyborg, de trabajar juntos por un bien común. Y es que se han estado registrando apariciones cada vez más notorias de parademonios, y Bruce quiere entender la razón detrás de ello.
Es entonces que aparece Steppenwolf ( Ciarán Hinds), un poderoso villano que ha regresado a la tierra miles de años después de ser derrotado por un ejército de amazonas, atlanteanos y humanos , con el propósito de recuperar tres “cajas madre” que le ayudarán a destruir el planeta y así reconstruir ahí el suyo.
Hay que ser claros: La era de los superhéroes ha regresa- do. Se trata de un esfuerzo a la altura de los personajes que refleja en la pantalla. Por fin, y tras ciertos desastres que aparecían amenazar este universo con historias forzadas y simplemente deficientes, parece que DC ha enmendado el camino.
Si bien en un principio parece que será una historia centrada en Batman y Wonder Woman, los cineastas logran entregar la estafeta a los diversos personajes que se van incorporando y así, van nutriendo la historia. Cada uno de ellos sobresale por su propio peso, tienen personalidad propia y se nota que están perfectamente configurados. Además, el casting es un acierto total. Ezra Miller carga con prácticamente todo el peso cómico y con gran alcance; Momoa encarna el espíritu de un Aquaman distinto, fuerte, hastiado. Y todo lo antipático de Bruce Wayne que nos entregaba Affleck, se disuelve en un tipo dispuesto a lo que sea para redimir sus errores. Es decir, hay un arco dramático claro.
Liga de la Justicia no debe ser una película perfecta para cumplir su prometido. Y está lejos de ser perfecta.
Sin embargo, es un cambio drástico al tono oscuro que venía manejando la franquicia. Además, es increíble ver en pantalla a personajes inmersos en la cultura popular pero que no habían tenido una pantalla de este tamaño.
Dicho eso, la película cojea en el aspecto visual. Los efectos, por alguna extraña razón, no están a la altura de otras películas del mismo presupuesto. Se trata quizás, de las secuelas de la salida de Snyder y las grabaciones que estuvieron a mano de Whedon y que se hicieron a contra reloj. Hay cierta distinción entre las escenas que se grabaron después, ya con Josh Whedon al mando, en cuanto a efectos visuales que pueden generar un poco de distracción.
Pese a ello, Liga de la Justicia es un grato esfuerzo que encontrará una mejor recepción de lo esperado.