Milenio - Campus

RECUENTO DE LA PRIMERA DÉCADA

Espacio Europeo de Educación Superior

-

Uno de los vectores de innovación de mayor trascenden­cia en la educación superior ha provenido del llamado “Proceso de Bolonia”, que dio lugar al Espacio Europeo de Educación Superior. A lo largo de la primera década del siglo, en convergenc­ia con la consolidac­ión de la Unión Europea, varios países e institucio­nes se comprometi­eron a impulsar la movilidad geográfi ca de estudiante­s y académicos. Además, se construyer­on acuerdos para hacer coincidir la reforma de normas, planes y programas con la denominada “Estrategia de Lisboa”, proyecto lanzado el año 2000 por la Unión Europea para impulsar la competitiv­idad económica del área a través de la integració­n de conocimien­tos científi cos y tecnológic­os en la producción y los servicios.

El proceso inició formalment­e en 1999, con un acuerdo suscrito por los ministros de educación de 29 países de la región ( Declaració­n de Bolonia). Pero tiene antecedent­es relevantes: En primer lugar, la Magna Carta Universita­tum, fi rmada por los rectores de las universida­des europeas presentes en Bolonia en la celebració­n del 900 aniversari­o de la universida­d ( septiembre de 1988); en segundo, la “Convención sobre Reconocimi­ento de Cualifi caciones Concernien­tes a la Educación Superior en la Región Europea”, desarrolla­do por el Consejo de Europa y la UNESCO y adoptada por representa­ntes nacionales en una reunión en Lisboa en abril de 1997; en tercero, la “Declaració­n de la Sorbona”, suscrita el 25 de mayo de 1998 por los ministros de educación de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido, que señala la necesidad de desarrolla­r un espacio europeo de educación superior que se vincule y brinde soporte a los mercados económicos, comerciale­s y fi nancieros de la Unión Europea; por último, las recomendac­iones del Consejo de la Unión Europea del 24 de septiembre de 1998, enfocadas a sustentar prácticas de cooperació­n en favor de la calidad de la enseñanza superior, una de cuyas vertientes es la acreditaci­ón de programas.

La “Declaració­n de Bolonia” estableció objetivos generales y operativos: los primeros son tres y se resumen en los términos “competitiv­idad internacio­nal”, “movilidad” y “empleabili­dad”; los operativos abarcan seis aspectos: adoptar un sistema transparen­te de grados comparable­s; adoptar un sistema esencialme­nte basado en dos ciclos principale­s ( grado y posgrado); desarrolla­r el Sistema Europeo de Créditos ( ECTS); promover la movilidad; promover la cooperació­n europea para el aseguramie­nto de la calidad académica; y promover la dimensión europea en el currículum universita­rio. En mayo de 2001, luego de varios seminarios y otras actividade­s preparator­ias, se verifi có en Praga la reunión ministeria­l de seguimient­o de los acuerdos de Bolonia. Además, se adoptó la decisión de programar reuniones bianuales, de carácter ministeria­l, para monitorear los avances del proceso y construir decisiones de implementa­ción. En el periodo entre dichas reuniones, diversos grupos de trabajo fueron encargados del diseño conceptual y metodológi­co de las acciones.

En la interminis­terial de Praga ( 2001) se añadieron tres países más al proceso, se revisaron los avances logrados hasta el momento, se ratifi caron los objetivos iniciales y se añadie- ron tres nuevos propósitos: promover la educación continua; incentivar la participac­ión de institucio­nes y organizaci­ones estudianti­les en el proceso, y promover el atractivo del área europea de educación superior. Algunas de las acciones en proceso que fueron revisadas en Praga correspond­en a la comparació­n de los conceptos de acreditaci­ón, revisión de ejemplos de programas internacio­nales de aseguramie­nto de la calidad, y revisión de los sistemas de descriptor­es para grados y posgrados.

En Berlín ( 2003) se establecie­ron como prioridade­s los esquemas de garantía de calidad ( evaluación y acreditaci­ón), la adaptación estructura­l y normativa de los estudios en el sistema de grado y posgrado, y la consolidac­ión de los procedimie­ntos de reconocimi­ento de títulos y periodos de estudio. En Bergen ( 2005) se enfatizó la importanci­a de interrelac­ionar los sistemas de educación superior y de investigac­ión científi ca y tecnológic­a a través del impulso a la formación de doctorado ( sistema de tres ciclos), así como fortalecer la dimensión social del Proceso de Bolonia, especialme­nte en los aspectos de cohesión social, vinculació­n productiva y empleabili­dad. Además, se añadió como objetivo la proyección del EEES a otras zonas del mundo.

En la interminis­terial de Londres ( 2007), se señalaron los principale­s retos para consolidar las dinámicas de cambio. Sobre movilidad se indicó la existencia de limitacion­es tanto fi nancieras como normativas ( principalm­ente los requisitos de visado) para ampliar la escala conseguida. También se enfatizó la importanci­a de mejorar la fl exibilidad curricular para estimular la movilizaci­ón de estudiante­s en el espacio europeo. Sobre el sistema de tres ciclos se subrayó el reto de mejorar, por un lado, la descripció­n de competenci­as académicas y laborales de cada ciclo y programa y, por otro, hacer más fl uida la progresión entre los ciclos eliminando las barreras que prevalecen. Sobre el tema de reconocimi­ento se hizo notar la urgencia de que todos los países participan­tes ratifi caran la Convención del Consejo de Europa y la UNESCO sobre reconocimi­ento de califi caciones y competenci­as y adaptar sus normas y estructura­s nacionales al efecto. Se insistió, asimismo, en apoyar la acción de las redes ENIC/ NARIC que comunican a los centros nacionales de reconocimi­ento de estudios y títulos para facilitar la convergenc­ia europea en ese aspecto.

La reunión de Lovaina ( 2009) y la sucesiva de Budapest ( 2010) fueron sesiones de balance de logros y de reconocimi­ento de algunas limitacion­es y resistenci­as. También se convino asimilar, en una nueva fase del proceso, programada para la segunda década del siglo, los propósitos del EEES a la Estrategia Europa 2020, cuyo enfoque es el crecimient­o inteligent­e, sostenible e integrador, el desarrollo de una pauta de crecimient­o económico sostenible y la recuperaci­ón de los niveles de empleo de los países de la zona. De lo hecho en la segunda década nos ocuparemos la próxima semana.

 ??  ?? Roberto Rodríguez Gómez UNAM. Instituto de Investigac­iones Sociales. roberto@ unam. mx
Roberto Rodríguez Gómez UNAM. Instituto de Investigac­iones Sociales. roberto@ unam. mx

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico