Los 10 ejes
El Estado debe garantizar el derecho constitucional de todos a recibir una educación de calidad.
El Estado habrá de mantener su papel rector en materia educativa.
La organización escolar ha de ser eficaz para promover el aprendizaje en condiciones materiales adecuadas.
El empeño por la calidad educativa es indisociable de la justicia y la igualdad.
Todas las autoridades educativas han de orientar la acción pública al mejoramiento sustantivo de la formación inicial del magisterio.
Estado y sociedad deben revalorar y destacar la función social y educativa de las y los maestros, siendo el mérito individual la única vía de ingreso a la profesión magisterial y a la promoción profesional.
La formación continua de docentes y autoridades escolares habrá de ocupar un espacio central en el sistema educativo.
La cultura de la evaluación habrá de fortalecerse como medio indispensable para lograr eficacia en el sistema educativo.
La inversión pública habrá de incrementarse para asegurar la cobertura y calidad de los servicios educativos.
La escuela es el centro del sistema educativo. Consolidar esta visión implica una nueva conceptualización y organización del mismo.