VIABILIDAD NADA MÁS.
Frente a este debate, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, no emitió ningún comentario. Guardó silencio como lo ha hecho la mayoría de los rectores. Quizá porque no conviene por ahora hacer ruido, cuando aún no es una realidad, o tal vez porque prefieren hacer a un lado lo obvio y centrarse en propuestas de campaña mucho más serias. Pocas son las voces que han simpatizado con esta idea, y muchos son los comentarios de lo que esta medida implicaría de concretarse. De entrada, habría un quiebre en la autonomía universitaria, entendida como la capacidad de las instituciones para diseñar sus propias estructuras académicas. Por donde se le vea, la propuesta también entraña un riesgo muy severo para la calidad académica. Las universidades tienen, sin duda, mucho qué decir en este terreno y nunca es tarde para hacerse escuchar y no poner en riesgo la labor de décadas por planteamientos que solo buscan el reconocimiento fácil de ciertos sectores.