UNA MUESTRA NADA MÁS.
No hace mucho, en un sondeo que ni por mucho es representativo, en un diario de circulación nacional opinaron algunos rectores sobre el nuevo gobierno que entra en funciones el 1 de diciembre. Algunos de ellos, de manera lamentable pierden el piso y rayan, por qué no decirlo, en la exageración innecesaria. Ahí está por ejemplo Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana ( UAM), dice que por primera vez se instrumentarán “estrategias por los desposeídos” y de tajo se olvida de los programas de becas que durante han años han impactado precisamente en esos sectores de la población. O el rector de la Universidad Iberoamericana ( UIA), David Fernández Dávalos, quien le atribuye cualidades, al presidente electo, que rebasan toda proporción. “Si este personaje no existiera, es posible que hace tiempo la violencia se hubiera manifestado de manera más generalizada. Afortunadamente, la insurrección ha sido de carácter electoral”, considera. ¿ Dónde está la crítica y las voces analíticas que desde la educación superior deben prevalecer?