DIVISIONISMOS A TOPE.
Aunque el gobernador en turno, José Aispuro Torres, se ha mantenido al margen o al menos no ha perfilado abiertamente sus preferencias hacia alguno de los nombres que suenan para disputar la rectoría de la UJED, varios funcionarios del gobierno estatal sí operan y mueven sus piezas para hacerse del control de la institución y colocar a su gente de confianza. Así ocurre con Adrián Alanís y Rubén Calderón, secretarios de Gobierno y de Educación respectivamente, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Es- teban Calderón Rosas, quienes impulsan candidatos a modo y que no dejan entrever una defensa sólida de la autonomía de la institución. El problema es que este tipo de estrategias ya han dividido mucho a la comunidad universitaria y podrían enrarecer mucho el proceso.