IANTILES
Autoritarios y la crisis fi nanciera son elementos comunes
de políticas privatizadoras. Los manifestantes también rechazan una reforma tributaria que impondría un IVA de 18 por ciento a la mayoría de los productos, incluyendo comida y medicinas.
Duque, quien tomó posesión en mayo, ha implementado una serie de medidas de austeridad para reactivar la economía. Como fue el caso de sus antecesores, ve a la educación pública como un bien privado que debe ser subsidiado por los estudiantes y sus familias. Actualmente, la mitad de los 2.2 millones de estudiantes está inscrito en universidades privadas, en donde las colegiaturas más caras alcanzan los 7 mil dólares por semestre. Aún los estudiantes de las universidades públicas deben pagar por estudiar, según el nivel económico de sus familias. El modelo se financia a través del sistema de préstamos estudiantiles más antiguo de las Américas, lo que ha permitido una enorme expansión en la matrícula, pero también ha generado un altísimo nivel de endeudamiento para los jóvenes colombianos.
Las actuales manifestaciones son las más grandes desde 2011, cuando el anterior presidente, Juan Manuel Santos, intentó relajar aún más los controles sobre el sector privado, incluyendo abrir la puerta a las universidades con fines de lucro. Las propuestas de reforma a la Ley 30, que rige a la educación superior del país desde 1992, desataron protestas masivas que paralizaron el país durante meses. Santos terminó retirando del Congreso sus propuestas de reforma. Pero la nueva ronda de protestas amenaza con ser aún más grande, debido al doble golpe de la crisis financiera de las universidades y de las familias.
Argentina
Este verano, las 57 universidades públicas de Argentina se pararon durante un mes para exigir mayores fondos para los profesores universitarios, cuyos salarios han estado en caída libre en los últimos años. Fue la primera huelga nacional de universidades en décadas y tuvo la participación de los principales grupos estudiantiles. El catalizador: las políticas de austeridad del presidente conservador Mauricio Macri, quien tomó posesión en 2015. En mayo, Macri contrató un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo por 30 mil millones de dólares en un intento por detener la caída del peso argentino contra el dólar. Como resultado, el gobierno federal anunció más recortes para la educación superior y la ciencia y tecnología.
La huelga se acabó a principios de septiembre, después de que el gobierno de Macri prometió incrementar los sueldos de los profesores en un 25 por ciento. No obstante, los ingresos de los académicos argentinos siguen siendo muy bajos, comparados con los de sus contrapartes en Brasil y México. A partir del próximo año, un profesor titular con el máximo nivel de antigüedad ganará el equivalente a 2,500 dólares al mes, mientras que un profesor que trabaja por horas percibirá un máximo de 500 dólares, según reportó Infobae.
Durante décadas, Argentina se ha destacado por ser casi el único país de la región en garantizar el acceso universal a la educación superior para los egresados del nivel bachillerato. Como resultado, el país tiene la matrícula bruta más grande de América Latina ( con excepción de Cuba), de 85 por ciento en 2015, según el Banco Mundial. Además, tiene la mayor proporción de investigadores por población económica activa: 4.3 por 100 mil, contra un promedio regional de 1.69, según datos de RICYT.
La expansión del sistema, sin embargo, no ha sido acompañada por un gasto proporcional del gobierno. Mientras Brasil invirtió 1.28 por ciento del PIB en ciencia y tecnología en 2015, Argentina gastó 0.53— una proporción parecida a la de México. A su vez, el gasto para las universidades públicas ha ido en picada en las últimas décadas, debido a una serie de crisis económicas.
Ecuador
El movimiento estudiantil de Ecuador es el más reciente y quizás el menos esperado. El 20 de noviembre, decenas de miles de estudiantes y trabajadores universitarios salieron a las calles de Quito para protestar contra el anuncio de un recorte masivo para las universidades públicas. El recorte de 145 millones de dólares, equivalente a 10 por ciento del presupuesto actual de las instituciones, forma parte de una serie de medidas de austeridad anunciadas por el