NOMBRAMIENTO A SEGUIR.
En días pasados, se dio una designación que puede ser determinante frente a las nuevas políticas que vienen en materia de educación superior. En medio del proyecto para construir 100 universidades, al que muchos sectores se oponen por su inviabilidad y el dispen- dio de recursos que implica, en detrimento de las instituciones de enseñanza superior ya instaladas, y la falta de proyectos que no han aterrizado aún, la llegada de Carmen Enedina Rodríguez Armenta, de la Vicerrectoría ejecutiva de la Universidad de Guadalajara ( UdeG) a la Dirección General de Educación Superior Universitaria ( DGESU) de la Secretaría de Educación Pública ( SEP), puede ser un detonante positivo. Se trata de una persona que se ha forjado en el ámbito de la educación superior, desde la academia y desde los cargos universitarios. Está muy alejada de radicalismos y planteamientos ideológicos que en mucho puede facilitar la construcción del diálogo con los actores que intervienen en el sector. Si le dan el espacio y el sitio que requiere ese cargo, seguro va a poder equilibrar mucha de la labor que se va a realizar en materia de educación superior.