Aprender a decidir
Rugarcía Torres sostuvo que si aprenden el método humanizante “podrán regresar a los inicios de su vida y recuperar aquellas preguntas que se hicieron sobre las cosas raras, empezarán a contestarlas de una manera eficaz y a entender quién es cada uno y quiénes somos los seres humanos”.
Todos “tenemos algo en común que no hemos descubierto y que tiene que ver con el método humanizante, que es una estructura interior que aprende y decide, pues todos los días hacemos eso”.
El reto está en “cómo aprender a aprender y a aprender a decidir con el corazón; eso es lo primero, después retoman el asunto y siguen con su vida”. Mientras más rápido hagan esto más felices van a ser y más posibilidades tendrán de hacer felices a otros, “porque — cito a Fernando Savater— de la felicidad lo único que sabemos es lo vasto de su demanda, pero no entendemos su significado”.
El problema humano no es la ignorancia ni el aprendizaje, sino que “todos ignoramos o aprendemos diferentes cosas, aun en la misma licenciatura”, es decir, al “tratarnos desde lo que hemos aprendido, desde nuestras certezas y creencias terminamos tratándonos como ignorantes unos a otros y, por tanto, nunca vamos a armonizar la relación, porque andamos muy perdidos y no tenemos algo que nos integre”.