Luis Leñero ha llevado la sociología a la calle para apoyar a los desfavorecidos
Presentan libro sobre la vida del
EMOCIÓN E INTERÉS. “EL SOCIÓLOGO NO PUEDE SER ALGUIEN QUE VE LAS SITUACIO NES FRÍAMENTE”, SEÑALA LEÑERO.
profesor emérito de la UAM que dedicó su labor a la gente
Luis Leñero Otero se ha encargado de sacar la sociología del cubículo y de llevarla a la calle en una lucha constante” por hacer que sus investigaciones tuvieran siempre una aplicación social, afirmó Eduardo Suárez del Real Aguilera, autor de Luis Leñero Otero: La sociología aplicada a la acción social, editada por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Ese es el modo de hacer sociología del doctor Leñero Otero y de eso da cuenta su labor como profesor en la
UAM”, pues siempre estuvo interesado en que sus trabajos de investigación no se quedaran en una abstracción o en una biblioteca, sino que aterrizaran “como un contexto teórico, pero para apoyar acciones que beneficiaran a las personas más desfavorecidas del país”.
En una entrevista realizada en la biblioteca del académico de la Casa abierta al tiempo, quien estuvo presente junto con su hija, Carmen Leñero Elu, el poeta y periodista cultural consideró que la aportación principal de la obra radica en señalar que es posible hacer una sociología comprometida con el mundo y con la sociedad.
Una de esas motivaciones para acercase a la vida y la obra de quien ha dedicado más de 40 años a formar generaciones de sociólogos en la UAM fue que al ingresar a esta biblioteca “me encontré con un personaje totalmente sencillo” que ha escrito obras y efectuado investigaciones tan significativas que muestra con sencillez, como sin dar importancia “y eso me cautivó”.
Por otro lado, “hasta ese momento de mi vida yo no tenía una conciencia clara sobre en qué se desempeñan los sociólogos y para qué servía la sociología, como sí la tenía de otras disciplinas, entre ellas la Psicología, la Historia y la Antropología, y gracias al doctor Leñero Otero he podido profundizar en la relevancia que tiene esta área del conocimiento para el desarrollo de una sociedad”, apuntó.
“Podría decir que lo que me ha enseñado ha sido un privilegio, porque aun cuando no fui su alumno, siempre ha intentado y logrado transmitir a muchas generaciones lo valioso de los sociólogos y que sí hay un camino real para la Sociología”.
El también estudioso de arte dramático, cine y pedagogía relató que conoció al doctor Leñero Otero a partir de la amistad que sostiene con su hija Marisa, a quien le comentó “que algún día me gustaría escribir sobre la vida de su padre, porque me di cuenta de que merecía ser contada, y así es como he tenido el privilegio de estar junto a él por cuatro años, en que me ha recibido en muchas mañanas y tardes”.
Una experiencia fascinante de los encuentros con el Profesor Emérito de la UAM fue descubrir en él la congruencia entre su vida personal y profesional, por ejemplo, al haber reconocido, a lo largo de su historia, un ethos cristiano-católico y un choque con la iglesia por algunas diferencias que tuvo (que aparecen en la biografía) y que le hacen tomar su propio camino.
Suárez del Real refirió que el profesor universitario fue director de la Facultad de Sociología en la Universidad Iberoamericana, pero eligió ir a la Unidad Iztapalapa de la UAM, justo porque eran los alumnos para quienes quería trabajar, a los que quería entregar sus saberes y con los que deseaba hacer interacción. “Él hizo este cambio de manera voluntaria y eso habla de cuál ha sido su postura en la vida”.