Mil 500 familias tuvieron daños por gases tóxicos
Las casas se llenaron de humo procedente de una máquina asfaltadora, el cual les causó dolor de cabeza y otros síntomas
Vecinos de la delegación Santa Cruz Azcapotzaltongo, Toluca, denunciaron que desde el viernes mil 500 familias resultaron afectadas en la salud por la emisión de gases tóxicos por parte de una máquina asfaltadora ubicada en medio de los ejidos, por lo que advirtieron que de continuar este conflicto, podrían impedir los trabajos de ésta o bloquear la calle para que el ayuntamiento intervenga.
Juan Hernández, uno de los inconformes, indicó que el viernes por la tarde las viviendas se llenaron de humo entre color café y mostaza que no solo impedía la visión, sino que dejó impregnado el olor a cemento y químico en los muebles, la ropa y el cabello. Además, a la gente del barrio de San Juan le provocó dolor de cabeza y otros síntomas.
Explicó que pidieron el apoyo de los delegados para que hicieran de intermediarios entre los trabajadores e ingenieros encargados y los habitantes perjudicados, entre éstos, niños; sin embargo, están dispuestos a detener los trabajos hasta asegurarse de que no haya gases que dañen su salud.
Relató que alrededor de las 17: 00 horas del 19 de mayo identificaron un olor que impidió continuar con sus labores cotidianas, por lo que tuvieron una reunieron el sábado para determinar las acciones a seguir, toda vez que “fue bastante la contaminación y nos llegó el humo hasta varios metros de distancia de donde está la máquina”.
Por estos motivos platicaron con el supuesto dueño, el ingeniero Alberto Hernández, a quien le pidieron que mostrara los permisos de su instalación, pero “estaba un poco ‘pasado’ y se negó a hacerlo, aunque aseguró que contaba con ellos, por eso nos reunimos con los comisariados ejidales para que fueran los responsables de solicitar la documentación. “El viernes tuvimos que obligarlos (a los trabajadores) a que detuvieran el proceso debido a esos gases. Ellos atribuyen este problema a que al arrancar las máquinas siempre se genera dicha concentración, pero a lo largo del tiempo ya se diluye el químico, por lo que pedimos que realicen los ajustes necesarios, de manera que pongan a toda su capacidad las labores y podamos medir con especialistas el nivel de contaminación, y con un fundamento exigir su retiro o estar convencidos de que no habrá repercusiones”.
Indicó que el mayor riesgo es para los menores de edad, pues se trata de combustóleo que ocasiona el humo y un combustible tóxico que podría provocar enfermedades. Parte del problema es que “tienen válvulas dañadas que no les permitían estabilizar el proceso, de modo que arrancan de vez en cuando”.
Los vecinos consideraron que es una empresa contratada por el ayuntamiento, pues el propietario incluso los instó a llamar a una autoridad; “no estamos en contra de que trabajen sino de la contaminación”, puntualizaron los inconformes.
Desconfió de la solución por parte de los delegados, toda vez que “la costumbre es que se arreglen ‘bajo el agua’”, por lo que la advertencia sobre sabotear el trabajo persiste hasta descartar los daños en la salud de las familias.