Rapiña en Puebla tras fuga de ducto
Pobladores de San Francisco Tláloc, en el municipio de San Matías Tlalancaleca, aprovecharon una fuga de un ducto de Pemex, generada por una toma clandestina, para llevarse el combustible.
Los llamados huachicoleros realizaron una perforación al ducto durante la mañana del lunes; sin embargo, se les salió de control y el líquido comenzó a escaparse.
Cuando pobladores se percataron de que se acumuló diésel a un costado de la toma clandestina, en lugar de llamar a las autoridades, fueron a la zona con bidones, botellas y garrafas, entre otros envases, para llevarse el producto.
La fuga alcanzó los 20 metros de altura y pese al riesgo, jóvenes, menores de edad, madres y padres de familia acudieron para llenar sus contenedores.
Al percatarse de lo sucedido, las autoridades locales solicitaron apoyo a Pemex y Protección Civil para que atendieran el problema, que se localizó a la altura del paraje conocido como Cuatro Caminos.
Personal del Ejército y de la policía llegaron a la zona y advirtieron a los pobladores del peligro de llevarse el combustible directamente de la fuga, por lo que conminaban a alejarse.
Ante el peligro de una explosión y para evitar un enfrentamiento, los uniformados esperaron a que personal de Pemex llegara al sitio y cerrara el ducto.
Gerardo Espinoza Fernández, presidente auxiliar de San Francisco Tláloc, explicó que como medida preventiva se suspendieron las clases en las escuelas de educación básica de la comunidad.
Por su parte, el regidor de Gobernación del ayuntamiento de San Matías Tlalancaleca, Adrián López, destacó que esta es la segunda ocasión en que pobladores llegan con botes, botellas, tambos y hasta bidones para “recuperar el combustible” de las fugas de las tomas clandestinas.
Se dio a conocer que fue imposible detener a los habitantes, entre los que se encontraban mujeres y niños, para evitar que robaran el combustible.