China lanza proyecto de captura de CO2
China planea capturar millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) generadas en sus plantas de energía y siderúrgicas para usarlas en la extracción de crudo de los campos petroleros del país, cada vez más estériles.
Ya comenzó la construcción de Yanchang Integrated Carbon Capture and Storage Project, primer proyecto comercial de captura y almacenamiento de carbono. Se prevé que el proyecto opere en 2018. Yanchang capturará 410 mil toneladas de carbono al año de la planta a gas en la provincia de Shaanxi, el corazón de carbón del país.
El proyecto podría mitigar las emisiones de los procesos de conversión del carbón, que son notablemente contaminantes y tiene un uso intensivo de agua, de las plantas de carbón a gas, que el gobierno chino promueve frente a la caída de los precios del carbón.
El carbono capturado se transportará en camiones una distancia de 140 kilómetros para el llevarlo al campo petrolero de Qiaojiawa, con 20 toneladas por viaje, lo que convertirá al proyecto Yanchang en el primero de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por su sigla en inglés) “de cadena completa” en el mundo.
Según Global CCS Institute, grupo australiano sin fines de lucro, China tiene en su línea siete proyectos más de CCS, que podrían almacenar 9 millones de toneladas de CO2 al año.
Cuatro del total de ocho proyectos son para las plantas de conversión de carbón a gas. Sin embargo, China encuentra que el CCS es atractivo debido a que tiene un aspecto comercial positivo, con el que puede bombear al suelo millones de toneladas de carbono capturado para extraer petróleo. Los defensores presumen que ese método de recuperación mejorada de petróleo (EOR, por su sigla en inglés) de almacenamiento de carbono es una acción de ganarganar, tanto desde el punto de vista de las emisiones como comercial.
A medida que los yacimientos petroleros en tierra se secan, China se ha vuelto más dependiente de las importaciones de petróleo. La caída de las exportaciones en los últimos dos años y el lento desarrollo del esquisto o una “ajustada” extracción de petróleo llevó a China a considerar un método como el EOR, según Peter Lee, analista de gas y petróleo de BMI Research. “Las firmas chinas tienen que recurrir a costosos programas EOR para aprovechar los últimos rastros de líquido que quedan de los activos existentes que están a punto de terminar sus ciclos de producción”, dijo Lee.
El uso del carbono capturado para extraer petróleo no es algo nuevo. Catorce de los 17 plantas de CCS de escala comercial en todo mundo venden su carbono para proyectos mejorados de recuperación de petróleo.
China evalúa las técnicas de EOR desde 1980, pero ha sido relativamente lenta en adoptar el CCS debido al alto costo inicial. “En teoría, el CCS es técnicamente posible”, dice Yang Fuqiang, asesor senior de clima y energía del Consejo de Defensa de Recursos Naturales, una organización ambiental internacional sin fines de lucro.