Científicos son corresponsables
El fundador de la Conabio dice que los expertos no usan un lenguaje claro con los políticos a fin de que implementen medidas para preservar la biodiversidad
La academia y los gobernantes comparten la responsabilidad de los problemas ambientales, pero el error de la comunidad científica es que no ha hecho esfuerzos para comunicarse con los políticos en un lenguaje que puedan entender y “deben darse cuenta que no están hablando con colegas, sino con gente que tiene la responsabilidad de tomar decisiones”, señaló José Sarukhán, coordinador y fundador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Por ello, el ex rector de la UNAM comentó que los problemas ambientales no son nuevos, pero la parte más seria de la afectación a nuestro entorno natural se generó en la segunda mitad del siglo XX debido a diversos factores, pero uno muy importante ha sido el crecimiento poblacional, que fue exponencial en México durante esa época.
Esta situación, aseguró el especialista en un comunicado de prensa, se ha agravado por la falta de políticas públicas que protejan la biodiversidad, así como por la existencia de otras medidas verdaderamente desastrosas, como la Comisión Nacional de Desmontes instituida en los años 70; “a ello se suma la ignorancia o el desdén hacia el conocimiento”, resaltó.
Sarukhán destacó que en el siglo XIX no teníamos la información científica que ahora tenemos, la cual debe ser utilizada para el desarrollo de políticas públicas relacionadas con el manejo responsable y sustentable del capital natural. No obstante, el conocimiento sobre la biodiversidad y su importancia también se empezó a generar desde el siglo XIX.
El ex rector de la UNAM evocó a Charles Darwin y, desde la azotea verde del inmueble donde se ubica su oficina, señaló que ese científico británico “ha sido el personaje que le dio el concepto unificador a toda la biología, que también generó los elementos Once años después de presentar al mundo el documental sobre el cambio climático An InconvenientTruth ( Una verdadinconveniente), el ex vicepresidente de EU Al Gore presentó la una secuela en la que afirma que el planeta cuenta con las soluciones necesarias. El filme An Inconvenient Sequel: Truth to Power, presentada ayer en las sesiones especiales del Festival de Cannes, sigue al antiguo mandatario en apariciones públicas o reuniones internacionales como la Cumbre del Clima de París (COP21) y lleva a la pantalla sus esfuerzos por ganar nuevos adeptos a la causa. “El cine es un medio capital para transmitir un mensaje poderoso que el mundo debe escuchar. Cuando la gente va a al cine y está pendiente durante 90 minutos o dos horas, hay una oportunidad sin precedentes para que reciba una narrativa pensada”, dijo Gore en conferencia de prensa.
La primera película, que ganó el Oscar al mejor documental, alertaba con datos científicos que, a menos que se frenaran las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que retienen el calor en la atmósfera, la vida tal y como la conocíamos iba a cambiar.
En la nueva cinta, “la historia tiene un excitante nuevo capítulo. Tenemos la solución y la labor pendiente es convencer a los políticos para que la implementen lo suficientemente rápido. Por experiencia sé que la voluntad política es una energía renovable”, bromeó. Respecto al impacto ambiental que puede tener el muro fronterizo que busca robustecer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Sarukhán señaló que “el primer animal afectado por eso es la gente. Y no es grosería, somos animales”, dijo.
Pero las fronteras son líneas artificiales, subrayó. “La naturaleza solo conoce límites de la naturaleza, con el clima, con las montañas, con los ríos. México es la continuación de las grandes planicies de la Unión Americana, que vienen prácticamente del norte de ese país; las especies no tienen por qué pararse en la frontera de Texas porque del otro lado ya no es Estados Unidos, o al revés”.
Por ello, Sarukhán resaltó: “Hay muchos esfuerzos binacionales de áreas naturales protegidas, compartimos un territorio biológico, y tratar de dividirlo es un despropósito fenomenal”.
El ex rector recibió recientemente en Washington, Estados Unidos, el Premio Tyler, el más importante en el área ambiental, destinado a reconocer el trabajo en ecología, diversidad biológica, química atmosférica, contaminación y salud, entre otros ámbitos.
Al exponer temas sobre ecología, “deben darse cuenta que no están hablando con colegas” Entre Estados Unidos y México “hay muchos esfuerzos de áreas naturales protegidas”