¿Candidato frentista o rutas separadas del PAN y PRD?
En la competencia por el poder la suma de esfuerzos y voluntades es determinante para obtener el éxito político. Esta es la razón por la que los partidos buscan sumar siempre más adeptos a su causa, ya sea como militantes propios o como aliados de otras fuerzas políticas, con las que se establecen pactos, alianzas o coaliciones electorales. Esta es una tarea que se facilita cuando hay afinidad ideológica entre dos o más partidos. Sin embargo, no es sencilla cuando sostienen postulados ideológicos diferentes, o hasta contradictorios, como en caso del PAN y el PRD.
Las negociaciones entre ambos partidos tienen ya un tiempo razonable desde que iniciaron. No obstante eso, no han concluido por diferentes razones, entre otras por las pugnas internas que viven esos partidos, a causa de la oposición de un sector de cada uno de ellos a la alianza electoral con su par; la otra es que ambos se sientes con los méritos suficientes para encabezar lo que han llamado el Frente Ciudadano por México.
El proceso electoral de 2018 ha entrado en un periodo definitorio desde que el 27 de noviembre se supo que José Antonio Meade sería el candidato presidencial del PRI. Es probable que esta semana se descubra el nombre de quien encabece la potencial coalición del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Los aspirantes claros son Ricardo Anaya y Miguel Ángel Mancera. Sin embargo, todavía no es seguro que uno de ellos la encabece, porque existe disenso en torno al reparto de posiciones. Obviamente los dos quieren la candidatura presidencial.
En el PAN la división entre los seguidores de Anaya y Felipe Calderón ha crecido de una manera acelerada desde Ernesto Cordero asumió la presidencia del Senado de la República, contra los deseos de su presidente nacional. En el PRD les urgen las definiciones porque el 9 de diciembre vence el mandato de su actual presidenta y temen que si llega al poder el grupo anti frentista podrían cancelarse la posibilidad de una candidatura común.
A los dos partidos les preocupa que la indefinición de la candidatura le dé mayor ventaja al virtual candidato presidencial del PRI, y al de Morena, que será ungido como tal el 12 de diciembre. Los tiempos se acortan en la carrera presidencial, por eso a panistas y perredistas les urge saber si irán juntos o separados, en cuyo caso las probabilidades de éxito electoral disminuirán sensiblemente. Por eso los grupos hegemónicos apostarán por el Frente.