Negocio oscuro: santeros y médicos buscan huesos humanos
Ilegalidad. Pese a ser un delito federal, con hasta cinco años en prisión, el cráneo es de las partes más solicitadas y costosas, al igual que el fémur; el mercadeo de restos es una realidad
Es práctica común entre santeros, estudiantes de medicina o de odontología, acudir de manera clandestina a los cementerios en busca de cráneos y restos óseos, piezas que son comercializadas hasta en mil 500 pesos, según la misma, relataron encargados de los panteones en Ecatepec y Coacalco, quienes pidieron omitir sus identidades. Por un lado, acotaron, entre los posibles clientes están personas dedicadas a la santería, los cuales llegan a pagar dicha cantidad por un hueso, sin embargo, el valor varía. El cráneo, por ejemplo, es el de mayor costo y demanda, igual que un fémur. De acuerdo con un sondeo realizado entre alumnos de la FES Iztacala, indicaron que algunos optan por comprar las piezas, otros prefieren robarlas de lugares específicos donde son resguardados por los responsables de los camposantos. Comercializar osamentas óseas es un delito federal que conlleva sanciones desde uno a cinco años en prisión “al que viole un túmulo, un sepulcro, una sepultura o féretro, y al que profane un cadáver o restos humanos con actos de vilipendio, mutilación, brutalidad o necrofilia”, según los artículos 280 y 281 del Código Penal Federal. Esta práctica viola otras disposiciones como la Ley General de Salud, entre ellos el capítulo V, que en diversos artículos establece que “los cadáveres no pueden ser objeto de propiedad, siempre serán tratados con respeto, dignidad y consideración”. Además quedan señalados los plazos “mínimos” en los que han de permanecer los cuerpos dentro de las fosas y en tanto esto no suceda “sólo podrán efectuarse las exhumaciones que aprueben las autoridades sanitarias así como las ordenadas por las judiciales, o por el Ministerio Público, previo el cumplimiento de los requisitos correspondientes”. En la misma forma, se indica que “para la utilización de cadáveres, o fragmentos de ellos, por parte de personas conocidas con fines de docencia e investigación se requiere el consentimiento del disponente”. Los infractores pueden lograr su libertad mediante una fianza porque no están dentro de los crímenes considerados como graves, según especialistas en la materia consultados. Destacaron que se trata de una falta que pertenece al fuero común, lo cual quiere decir que únicamente afecta en forma directa a núcleos cercanos, como familiares y amigos del difunto. De acuerdo con un Trabajo de Divulgación difundido el 20 de marzo de 2015 por la AUNAM, obtener huesos de manera ilegal es una práctica muy extendida, tanto por estudiantes como por individuos dedicados a la santería, quienes las adquieren “baratas” porque las réplicas oscilan los 4 mil pesos o más. Entre la gente que ejerce esta creencia se sabe que “El Palo” es una de las cuatro religiones de origen africano que aún se practican en diversos países de América Latina (principalmente en Cuba). Las otras tres son santería, abakuá y arará. Se cree en los poderes naturales y la veneración a los espíritus de sus ancestros. Olodumare es considerado como el dios supremo, creador de los hombres, el cielo y la tierra. Además está una vertiente llamada “Palo Mayombe”, esto es una de las derivaciones de la citada anteriormente, la diferencia es que resulta de una mezcla entre religiones como el chamanismo africano, los elementos del espiritismo y la magia. Igual pueden utilizar huesos humanos, ya sea que los consigan a través de su compra, o bien, por robo, hechos que dan paso al tráfico de osamentas.