¿Qué planean hacer ahora los demócratas con su mayoría?
Armisticio de 1918. El mandatario honrará al ex aliado de Hitler por su papel en la Primera Guerra Mundial
Los demócratas que se aprestan a controlar la Cámara de Representantes por primera vez en ocho años tienen una rebosante lista de prioridades, encabezada por leyes electorales y reglas éticas, precios de medicamentos e infraestructura.
Pero con las elecciones presidenciales y legislativas de 2020 en el horizonte, la mayoría de las proposiciones demócratas tienen más probabilidad de volverse asuntos de campaña que leyes.
Una cosa parece segura: una Cámara baja estadunidense en poder demócrata significará una andanada de audiencias e investigaciones.
Armados ahora con el poder de fijar la agenda y de emitir citaciones, los opositores a Donald Trump están deseosos de examinar profundamente las conexiones de su campaña presidencial en 2016 con Rusia, sus finanzas personales y sus ataques a la ley de salud de Barack Obama y a las protecciones ambientales.
A diferencia del Senado, donde determinados oponentes pueden usar barreras de procedimiento para descarrillar los planes de la mayoría, la Cámara baja opera sobre la base de pura fuerza política. Una mayoría unida siempre gana.
Como los demócratas controlan el calendario, los esfuerzos republicanos para anular la Obamacare o volver a recortar impuestos no irán a ninguna parte.
¿En cuáles asuntos deben tratar de lograr acuerdos con Trump y los republicanos para mostrar que pueden gobernar? ¿Cuáles propuestas de ley deben ser diseñadas para resaltar sus valores, a sabiendas de que no van a avanzar en un Senado dominado por los republicanos? ¿Cuáles investigaciones pudieran resultar fructíferas y saciar las demandas liberales de castigar a Trump y cuáles pudieran convertirse en una distracción contraproducente?
Las respuestas demócratas dependerán de quiénes sean sus líderes, cuánto demanda la base izquierdista y cómo guían el debate sus aspirantes a la nominación presidencial de 2020.
La líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, que espera repetir su papel de 2007 l 2010 como presidenta de la Cámara de Representantes, ha hablado de una primera propuesta de ley — la HR1— para reformar las leyes de financiamiento de campañas, los estatutos de las elecciones y los requerimientos éticos.
Aunque no se ha tomado una decisión final, los demócratas están ponderando pasos como prohibir grandes donaciones políticas, hacer más estrictos los requerimientos de transparencia para corporaciones y otros donantes grandes y ofrecer financiamiento público a los candidatos al Congreso.
Además, los demócratas podrían proponer un proceso de registros y votaciones más flexible, ayudar a los estados a proteger la seguridad electoral, requerir que los candidatos a presidente y vicepresidente revelen sus declaraciones de impuestos y prohibir que los legisladores se integren a juntas corporativas.
Los demócratas también quieren reducir los costos de la atención de salud en general y reforzar la ley de salud de Obama. Además desean mejorar caminos,
Sus respuestas dependerán de cómo guían el debate sus aspirantes a la presidencia en 2020
escuelas, el transporte público y los sistemas de comunicaciones.
También en la agenda, en medio del fervor antiinmigrante de Trump, los demócratas tienen ayudar a los jóvenes conocidos como dreamers a quedarse en el país permanentemente.
Una batalla con Trump, que ha tratado de eliminar el programa que los protege, terminó en un estancamiento en el Senado el año pasado. El presidente galo Emmanuel Macron se enfrentó ayer a una ola de críticas tras haber calificado al colaboracionista nazi Philippe Pétain, que dirigió el régimen francés autoritario de Vichy (1940-1944), como un “gran soldado” durante la Primera Guerra Mundial.
El portavoz del ejército Patrik Steiger anunció a última hora del martes que el sábado se celebraría una ceremonia para conmemorar a los ocho mariscales que dirigieron las fuerzas francesas durante la Primera Guerra Mundial, incluyendo a Pétain.
“Es legítimo que rindamos homenaje a los mariscales que llevaron al ejército a la victoria”, dijo Macron en la ciudad de Charleville-Mézières, en el marco de una gira por el norte y este de Francia, con motivo del centenario del final del primer conflicto mundial (1914-1918).
“Durante la Primera Guerra Mundial fue un gran soldado, es un hecho”, dijo el mandatario francés, aunque agregó que Pétain había tomado “decisiones desastrosas” durante la Segunda Guerra Mundial, al colaborar con el régimen nazi.
Sus comentarios levantaron duras críticas por parte de políticos de la oposición y de líderes judíos, a la vez que reabrieron un doloroso capítulo de la historia de Francia que sigue dividiendo a la nación desde hace décadas.
Francis Kalifat, del Consejo representativo de las instituciones judías de Francia (Crif ), dijo que estaba “conmocionado” por los comentarios de Macron y recordó que Pétain fue juzgado por “alta traición”.
“Pétain es un traidor y un antisemita”, tuiteó por su parte Jean-Luc Mélenchon, del partido de extrema izquierda Francia Insumisa, haciéndose eco de una ráfaga de mensajes furiosos.
Durante mucho tiempo Philippe Pétain fue considerado como un excelente estratega, sobre todo por haber detenido el avance alemán en Verdún en 1916.
Pero durante la Segunda Guerra Mundial dirigió el régimen de Vichy, que colaboró activamente con los ocupantes nazis. Tras el triunfo aliado, fue condenado a muerte por traición pero su pena fue conmutada a cadena perpetua.