“Entrará en déficit”: APJ
Director advierte que las finanzas son insostenibles
Alberto Peredo Jiménez, director general del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), informó que las dificultades de la dependencia “no surgieron de la noche a la mañana, ni son resultado de la acción irresponsable; las causas fueron plenamente identificadas en su momento y las soluciones de fondo se dejaron para el futuro, hasta que el gobierno de Alfredo Del Mazo decidió, como acto responsable y ético, atenderlas inmediatamente porque conforme pasaba el tiempo el modelo solidario de reparto se volvió insostenible”.
Mientras los gastos en materia de pensiones crecieron, agregó, en los últimos 20 años de forma acelerada, la población de servidores ha disminuido; explicó que para el año 2000, por cada pensionado, había 16 funcionarios que mantenían el sistema.
“Para 2017 esta proporción bajó drásticamente a seis trabajadores por cada pensionado y en los años por venir la cantidad de servidores que podrán solicitar pensión dará un salto de 63 mil a 150 mil, es decir, un crecimiento de 138 por ciento, lo que significa que sólo dos trabajadores activos sostendrán con sus contribuciones a cada pensionado.
Es tal la magnitud de la pre- sión financiera, que la pensión promedio de los jubilados supera al sueldo de los trabajadores activos, explicó Peredo Jiménez.
En contraste, la atención a la salud, dijo, incrementó exponencialmente sus costos, “en 2011 el gasto promedio por trabajador era de 4 mil pesos al año, para 2018 se duplicó, debido al incremento en el costo asociado a las enfermedades de alto impacto como diabetes, cáncer y males cardiacos, entre otros, cuyos costos por caso pueden superar el millón de pesos.
Precisó que el ISSEMyM enfrenta presiones económicas derivado del alza en los precios de medicamentos e insumos , “en los últimos años el costo de medicamentos subió 44 por ciento”.
“En este sentido, en 2012 el ISSEMyM gastaba poco más de 2 mil millones de pesos en medicinas y para 2018 el presupuesto para este rubro es del orden de los 3 mil millones de pesos”.
Ante este panorama, acotó, las consecuencias de no fondear suficientemente al instituto impactarán negativamente, pues ante la falta de recursos se presentaría un incumplimiento de contratos con proveedores y prestadores de servicios y reducirá el cuadro básico de medicamentos, bajaría la cobertura de los servicios y recortes acentuados en la plantilla del personal de salud.