Destino de los recursos tiene que ser transparente
Origen. Tenía el propósito de recaudar ingresos para mejorar las carreteras pero la inversión bajó.
La presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México, Luz María Gómez Ordoñez, aseguró que no es necesario que los diputados locales cancelen la tenencia como impuesto sino que transparenten el destino de lo recaudado anualmente, ya que en teoría debería de utilizarse para la construcción de obras.
Rememoró que el gravamen fue manejado desde 1971 desde la presidencia de Adolfo López Mateos. “Se dijo que se iba a cobrar de manera anual por el uso y la edad de los vehículos, pero últimamente se ha ocupado desde el punto de vista político para ganarse o quitarse adversarios”.
Señaló que tenía como propósito recaudar ingresos para mejorar el estado de las carreteras, lo que en consecuencia evitaría su desgaste y garantizaría su vida útil, pero uno de los problemas es que la inversión en esta materia disminuyó e incursionaron empresas privadas.
“Si la tenencia es para mejorar la infraestructura y el estado se está deslindando de la construcción de infraestructura, ahí tendrían que revisar los diputados si este impuesto tendría que ir al gasto corriente o bien ser un gravamen verde y que lo recaudado efectivamente vaya para tareas ambientales”.
La especialista y activista sostuvo actualmente no se aplica como debería, ya quelas vialidades permanecen en mal estado, hay autopistas mal construidas y por los tanto la vida útil de los vehículos se ve mermada al no garantizar una infraestructura adecuada.
Por otra parte y desde el punto de vista ambiental, se dice que hay impuestos verdes que procuran obtener recursos para ocupar ingresos que se van a etiquetar para la rehabilitación de avenidas y calles, el transporte público y reducir la contaminación.
Mencionó que el IEPS es un gravamen que establece un sobreprecio a la gasolina y el diésel con el propósito de recaudar dinero, mejorar las carreteras y el ambiente, pero lamentó que esta partida al igual que la tenencia no fuera etiquetada ya que estos impuestos entran al gasto corriente y se pierden de vista.
“Lo que se observa es que hay poca transparencia, no tenemos la información de qué es lo que se está haciendo realmente con este impuesto, que supuestamente mitigaría los problemas de contaminación”.
Finalmente, Gómez Ordoñez señaló que la Cámara de Diputados tiene que buscar asesoría de las universidades y ver en qué se está perdiendo, en que se ha fallado y velar para que estos recursos no se diluyan en el gasto público.
“En la medida en que estos ingresos se transparenten, que vayan etiquetados y que haya una planeación ambiental, que contemple cuestiones en el sentido para garantizar a la ciudadanía un entorno más saludable”.