En Edomex no hay reconciliación
pasado meses y las “heridas” que dejó la elección de este año están aún frescas, la reconciliación se antoja lejana, en varios municipios de la entidad se respira división y encono; no obstante la ‘tersa transición que se dio en el Ejecutivo federal, abajo la sociedad prevalece polarizada; la guerra entre “fifis y chairos” al parecer apenas comienza.
El ambiente ‘incómodo” que se vivió en los últimos informes de alcaldes como el de Mete- pec y Tejupilco, demarcaciones mexiquenses que se ubican de polo a polo, es una muestra clara. En los dos actos, priistas de cara larga y morenistas imprudentes jugando a espías, haciendo leña del árbol caído, los panegíricos fieles a los derrotados expresan a voz en cuello su odio hacia los vencedores, en ambos casos los recintos donde efectuó la “rendición de cuentas” apenas se llenaron; en Tejupilco de plano muchas sillas vacías, por lo que hubo “acarreo’ de última hora “ha muerto el rey, viva el rey”.
En esos y otros municipios como Luvianos, San Felipe del Progreso, Temoaya, Temascaltepec, Toluca, Naucalpan y Ecatepec, entre otros los presidentes municipales se van como se dice popularmente “con la cola entre las patas”; es el tiempo de Morena en la entidad, donde al parecer todo puede ocurrir excepto la reconciliación. La reciente sesión en el Congreso mexiquense donde los diputados “morenos”, no dejaron ni hablar a la oposición y tiraron en fasttrack la ley ISSEMyM, hace evidente que el poder no sólo genera soberbia, sino al parecer, también sordera.
En el PRI la derrota enseñó poco, ya hay inconformidad entre sus militantes por la designación de Coordinadores Regionales, en el sur muchos no quieren a Noé Barrueta, el perdedor en Temascaltepec, dicen que es el colmo que el aún alcalde haya sido premiado cuando todavía ocupa dicho cargo. El nombramiento de Tanya Rellstab al frente de Gestión Social no fue sorpresa, en tanto que la nominación de Ismael Ordóñez y Marco Antonio Garza como coordinador Regional en Ecatepec y secretario de Comunicación respectivamente, se reconoce como acierto, ambos hombres de trabajo que saben cumplir su encomienda.