A evitar el dramatismo
América recibe a Pumas en el duelo que definirá al segundo finalista; las Águilas confían en avanzar a la gran cita
Llegó el día, matar o morir en el Azteca. América y Pumas definen esta noche al segundo finalista del Apertura 2018, un clásico que entregará un premio gordo para cualquiera de los dos equipos que avance a la serie por el título del futbol mexicano.
El conjunto de Miguel Herrera saltará a la cancha con cierta ventaja por el empate logrado en Ciudad Universitaria, el gol de Diego Lainez y su mejor posición en la tabla lo tienen un paso adelante de Universidad, pero el equipo felino no está muerto, confía en sus capacidades y seguro mon- tará un ejercicio de orgullo, se lo demanda su historia y le avala la condición de mejor visitante que logró en el actual semestre.
Ni en un uno ni en otro bando piensan que la serie está resuelta; al contrario, los dos saben que el rival de enfrente venderá cara la derrota. Noventa minutos de electricidad, vértigo y mucho nervio son los que se esperan esta noche en el Coloso de Santa Úrsula. Lo dos tienen prohibido especular, porque es un riesgo mayúsculo.
El juego de ida dejó sensacio- nes similares, a los de Coapa que pudieron haberse ido con un premio gordo, pero el penal fallado por Roger Martínez fue un golpe anímico. Aunque también salieron agradecidos con Agustín Marchesín, porque el portero argentino fue figura con intervenciones decisivas que mantienen a su escuadra con la mente puesta en la final.
Algo similar ocurrió en Universidad; los de David Patiño acabaron con un dejo de frustración por la cantidad de ocasiones que fallaron, pero también con una media sonrisa porque se salvaron de dos ocasiones claras para irse con un resultado adverso. Es cierto que la empresa no es sencilla para los del Pedregal, pero no necesitan de una misión imposible.
América no puede ni debe refugiarse, Miguel Herrera debe hacer que su equipo dé un paso al frente, que maneje sus emociones y que encuentre un mejor rendimiento, porque en CU hubo lapsos en los que se vio superado por el arrojo universitario. Y a Pumas no le queda otra que ser valiente y atrevido, inteligente sí, pero ser consciente de que para avanzar necesita atacar y marcar goles; ya con Tigres dio un golpe de autoridad y lo de hoy es un examen de graduación.
En Coapa hay optimismo de avanzar, sin exceso de confianza, sino más bien la conciencia de que tienen los argumentos para estar en la final, pero la inteligencia de que habrá que sufrir y sobrevivir a los momentos de apre- mio que tendrán, porque seguro que Pumas le hará pasar por ellos.
En CU también son conscientes de lo mucho que hay en juego, este grupo tenía poco crédito y fue ganando elogios —merecidos— por su capacidad para sol- ventar las adversidades, la de hoy es un reto mayúsculo para todos, desde el banquillo hasta el último integrante del plantel, pero se trata de un grupo que ha sabido canalizar sus recursos, que se ha hecho fuerte en varias zonas del campo por el convencimiento de que todos unidos pueden alcanzar sus metas.
La misión —y obligación— de América es evitar el dramatismo que tuvieron en la serie de cuartos de final contra Toluca, cuando pasaron de la euforia al sufrimiento, terminaron con los dedos cruzados y pidiendo la hora, pese a que tenían un hombre más. El Piojo tiene materia prima como para evitar ese predicamento, a la espera de que la eficacia mejore en la zona de ataque.
Miguel, también, busca que la tercera semifinal consecutiva sea la que rompa ese cerco que se le ha negado en el último año, cuando Tigres (Apertura 2017) y Santos (Clausura 2018) lo mandaron de vacaciones en tal instancia. Todos en Coapa saben de la presión histórica que tiene este club por instalarse en las finales. El optimismo que hay al interior del vestuario deberá trasladarse a la cancha, ahí es donde las Águilas deben hablar y apagar el ímpetu universitario.
Y Pumas tiene una oportunidad inmejorable para dar otro golpe de autoridad, ya se sacudieron otras hegemonías y ahora aspiran a eliminar a su acérrimo rival y cobrarse la afrenta del semestre pasado.
Las Águilas anunciaron que los boletos para hoy están agotados