D’Artagnan bajo custodia
capitán, ex mundialista, ex campeón de Europa, ex figura internacional, ex presidente de UEFA y ex vicepresidente de FIFA, Michel Platini vive una pesadilla como ex jugador de futbol: el incómodo prefijo le acompañará el resto de su vida. Aquel elegante recuerdo del deportista cautivador, fue borrado por su carrera como dirigente. Inhabilitado por el espinoso caso de Qatar 2022, Platini vive bajo eterna sospecha. Nadie habla de una sola jugada suya. Detenido en París y puesto bajo custodia policial, apenas quedan imágenes que nos ayuden a contar la clase de futbolista que era. Las etiquetas informativas acabaron con sus goles en Google y YouTube. Su condición explica como ninguna, lo complicado que puede ser el juego al cruzar la línea que separa el campo, de la vida: las gambetas que se aplauden dentro, se persiguen fuera. Acusado y acosado, la maravillosa estampa de Platini fue vista por última vez en su viejo Nancy. Jugaban Zico, Maradona, Matthäus, Hugo Sánchez, Francescoli, Futre, Tardelli y Dassaev; enfrente, la inolvidable selección francesa de Giresse, Tigana, Rocheteau y Amorós. Resto del Mundo y Francia despiden a que juega un partido regio el 23 de mayo de 1988. El mejor homenaje que vi para un futbolista en activo. Una fiesta sin pretensiones, sólo asisten el fútbol y sus futbolistas. Al día siguiente, todavía con aroma a cuero, pasto y linimento, empieza carrera como entrenador, presidente del comité organizador de Francia 98, miembro del comité ejecutivo de FIFA y máximo dirigente de UEFA; hasta convertirse en el hombre más influyente del juego y una advertencia contra el poder de FIFA. Había llegado un jugador de futbol entre los mejores de cualquier época, dispuesto a hacer carrera en los despachos. En Zúrich, no gusta que los grandes futbolistas crucen la línea de banda, su popularidad es peligrosa. Pero Platini lo logra, llegando más lejos que nadie, hasta que su distinguido recuerelegante._
do engordó. Aquella inconfundible silueta del jugador fue engullida por un inmenso cuerpo directivo. D’Artagnan desapareció. Como mosquetero, Platini fue lo más completo que hubo. Como dirigente, pisó un territorio demasiado lodoso para un futbolista tan
Como dirigente, pisó un territorio demasiado lodoso para un futbolista tan elegante