Planta de agronitrogenados no hace verano
Para mí que me lo están venadeando a mi licenciado Peña, ahora que está dedicado a la padroterapia intensiva, no se vale. Digo, aunque Amlove haya dicho que no quiere vivir peleándose con el pasado, después de estas investigaciones sobre la compra de chatarra de Pemex a Fertinal y las malsanas insinuaciones del abogado de Lozoya-Lo
zoyita, Coello Trejo, sobre su probable aprobación de tan jugoso negocio agronitrogenado, le sugiero a don Enrique que no se me vaya a confiar. No me lo vayan a agarrar los sheriffes al estilo americano, pues la investigación es gringa, y termine en la celda junto a la de Javidú.
Afortunadamente el buen mexiquense, seguramente bien asesorado por los más altos jerarcas del GrupoAtracomucho que tienen experiencia en desmentidos con un poquito de espíritu telenovelero (de hecho esperamos que pronto respondan en ese mismo tono a la investigación de La silla rota, en el sentido de que los gobiernos del Edomex fabricaron culpables para bajar artificialmente los índices de criminalidad, pero mala onda que haya quien diga que de haber apañado a Eruviel Ávila estos hubieran descendido dramáticamente) se defendió con un tuit inesperado donde afirma que él es bueno, santo y puro, que el que nada debe nada teme, que gente malvada lo quieren arrojar al depeñadero, todo al ritmo del “Yo no fui”.
Digo, aunque Coello tiene acaparado el mercado de amparos (sobre todo porque se los rebotan a cada rato) mientras afirma que Emily Lozoya nunca será encontrado (supongo que debe estar escondido en la sede del PRI, donde no se paran ni las moscas, o en el partido de Jelipillo, donde ni el Tumbaburros de su chamaco pasa a saludar, o en el Nuevo Aigriopuerto de Texcoco que está convertido en una sucursal de la Atlántida donde se pueden habilitar pistas para el acuatizaje), no estaría mal que el ex precisoprecioso comience a buscar sus amparos ahora que todavía tiene compadres en la Tremendacorte. O sea, en una de esas, cuando Medina Mora no pueda comprobar de dónde salió ese billetote que apareció milagrosamente en sus cuentas, y no quede ni un tinterillo o un coyote en los juzgados para que le haga el paro, Dios no lo quiera, le den un susto como a Michel Plantini, pobrecito.
Una planta de agronitrogenados, no hace verano.
El expreciso precioso debe buscar amparos con sus compadres en la Tremendacorte