Caso Leonardo. En solo 13 minutos cura mató a su diácono y escapó
Situación jurídica. Un juez de control calificó de legal la detención del cura, quien permanecerá preso en el Reclusorio Oriente y será hasta el próximo lunes cuando se defina si es vinculado a proceso
En un lapso no mayor a 13 minutos, el sacerdote de la parroquia Cristo Salvador, Francisco Javier “N”, presuntamente consumó el asesinato de Hugo Leonardo Avendaño en un paraje de la colonia Héroes de 1910, alcaldía Tlalpan, donde fue hallado su cadáver la mañana del 12 de junio, según se desprende de la investigación de la procuraduría capitalina.
En la audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión que se realizó en la sala 7 de oralidad del Tribunal Superior de Justicia, el ministerio público lo acusó de haber cometido el homicidio del diácono y estudiante de la Universidad Intercontinental, a bordo de la camioneta de la víctima, “ejerciéndole comprensión en el cuello para luego cubrir el cuerpo con una cobija y una bolsa”.
En la diligencia de ayer no se mencionó la existencia de otro posible implicado en este crimen.
La procuraduría reconstruyó las últimas horas de vida del joven de
29 años, quien alcanzó a enviar un mensaje de texto a un amigo, en el que avisó que había llegado a la casa parroquial del sacerdote Francisco Javier “N”, en Alfredo V. Bonfil, colonia Miguel Hidalgo Tercera Sección, alcaldía Tlalpan.
Eran las 23:03 horas del 11 de junio; una hora antes notificó que pasaría la noche en ese domicilio, explicó el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Rodrigo de la Riva.
Sin embargo, a las 3:16 horas del
12 de junio (4 horas y 12 minutos después de su arribo a ese departamento que está en el terreno de la iglesia Cristo Salvador), la camioneta de Leonardo fue captada por las cámaras del C5 cuando salió y luego fue detectada rumbo a la carretera Picacho-Ajusco.
Un punto relevante que dio a conocer el subprocurador fue que a las 3:48 horas, las cámaras ubicaron el vehículo Chevrolet tipo Trax, gris, placas de circulación E35ATG —propiedad de Avendaño— llegando al sitio donde fue encontrado muerto.
A las 3:49 horas se ubicó un segundo auto en ese lugar, que salió a las 4:01 y bajó hacia la carretera Picacho-Ajusco. La diferencia es de un minuto, por lo que supuestamente iba detrás de la camioneta de la víctima.
Es decir, que en un lapso de aproximadamente 13 minutos se cometió el asesinato, tomando en cuenta la hora en que el diácono arribó a la colonia Héroes de 1910.
De acuerdo con las investigaciones, con el apoyo y análisis de cámaras, telefonía, testigos y diferentes pruebas periciales, así como el protocolo de necropsia, la PGJ local sustentada en estas pruebas solicitó a un juez de control la orden de aprehensión.
Con base en la información presentada, el juez la otorgó y ésta fue ejecutada la noche de este miércoles, explicó el funcionario.
La procuradora capitalina, Ernestina Godoy, quien estuvo acompañada del jefe general de la Policía de Investigación, Omar García, afirmó que el trabajo de la PGJ está apegado estrictamente a derecho.
A su vez, el juez de control calificó de legal la detención del cura de la iglesia Cristo Salvador y le dictó prisión preventiva oficiosa en el Reclusorio Oriente. Por el momento tiene un abogado de oficio y debido a que se solicitó la duplicidad de término constitucional, será el lunes cuando se defina si es vinculado a proceso.
El vicario episcopal del clero, Jesús Hurtado Hernández, visitó en el penal al cura Francisco Javier, a quien le dio la comunión y la bendición.
A la una de la tarde, el propio director del Reclusorio Oriente recibió al sacerdote Hurtado, quien comunicó a la comunidad que le dio los saludos del cardenal (Carlos Aguiar), le comunicó que “no está solo” y que por instrucciones de “don Carlos, nuestro cardenal, se puso a su disposición un equipo de abogados”.