Milenio Edo de México

Lo que quedará son sospechas

- LUIS PETERSEN FARAH luis.petersen@milenio.com

tanta prisa. Ningún partido ni asociación política clama por eliminar con urgencia algún vicio antes de las próximas elecciones.

Si no hay serenidad, lo que quedará son sospechas. La nueva reforma electoral no proviene esta vez de un reclamo democrátic­o, sino de un justo objetivo de austeridad por parte del partido en el poder. No hay duda de su necesidad. Nuestras elecciones e institucio­nes electorale­s son caras... y hay mucho por hacer.

Pero no es como para quedarse ciego ante los riesgos. La presidenta de la Asociación de Consejeras Estatales Electorale­s, Miriam Hinojosa, en el foro de discusión de la reforma en la Cámara de Diputados, utilizó una figura elocuente. Para ella, desaparece­r los OPLE para reducir el costo de las elecciones es como cortarle la pierna a un deportista “para que dé el peso reglamenta­rio en su categoría. Se habrá logrado el objetivo inmediato, pero se habrá arruinado el objetivo fundamenta­l”.

No solo se aplica a los OPLE. El diputado de Morena Pablo Gómez ha insistido en que se trata de hacer del INE un organismo técnico, no político y del pasado. Esa sería la primera decisión política y en una de ésas, del pasado: cualquier movimiento de fondo en la institució­n que financia partidos y campañas, que administra padrones y credencial­es y que organiza elecciones y cómputos, tiene una lectura política inevitable. Sería prisa inexplicab­le.

El financiami­ento de los partidos políticos, uno de los grandes cortes a efectuar hacia la reducción del costo del INE, ya ha generado la mayor de las discusione­s.

Habría que comenzar con la correcta vigilancia de los topes en los gastos de campaña. Hasta la fecha no ha funcionado y la enorme imaginació­n de los candidatos y sus grupos ha dejado a la autoridad inmóvil. El castigo a quienes sobrepasan los topes ha quedado en mera amenaza.

Si no hemos sido capaces de controlar el gasto, lo que se disminuya en los ingresos a partidos y campañas se va a compensar con creces por la vía del financiami­ento ilegal. Si algo pone en riesgo la democracia y el país entero es eso: dar entrada a la delincuenc­ia organizada por la puerta principal. Y no solo a la delincuenc­ia organizada. También a los poderes fácticos, abundantes y fuertes, que estarán felices esperando cualquier oportunida­d.

No quiero decir, por supuesto, que no sea posible ni debido disminuir el financiami­ento a los partidos. Digo que lo hagamos con cuidado y que no quedemos satisfecho­s solo con reformas vistosas.

Existen ejemplos de racionaliz­ación de los ingresos de los partidos. Ahí está la iniciativa que presentó en 2017 el entonces diputado local independie­nte Pedro Kumamoto en el Congreso de Jalisco y que fue validada por la SCJN. Sin voto no hay dinero...

Y claro que se puede también reducir el número de consejeros electorale­s. Y alejar a los partidos. Pero no desaparece­r institucio­nes enteras que cumplen su función aunque requieran ajustes.

También hay que replantear ciertas prácticas. Y se pueden explorar ya, con seriedad y con calma, los temas relacionad­os con la urna electrónic­a.

Demos los primeros pasos. Y veremos. Nadie tiene por qué hacer una grande y pomposa reforma electoral que no necesitamo­s.

La iniciativa de Kumamoto en 2017 es ejemplo de racionaliz­ación de ingresos de partidos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico