Neurología, malas noticias
En sus paseos nocturnos alrededor de su pequeña celda, el cartujo piensa en las derrotas del optimismo en la cuarta transformación. La terca realidad, con hechos contundentes, vapulea cada día las palabras y promesas del gobierno federal. Así ha sucedido con la galopante pandemia y la violencia bárbara, como muestra el atentado de la mañana de ayer contra el secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México, Omar García Harfuch.
Así sucede también en el terreno de la salud, donde las instituciones públicas han enfrentado la crisis por el covid-19 en condiciones precarias.
En el Instituto Nacional de Neurología, por ejemplo, el pasado 21 de febrero fue destituido de la dirección general el Dr. Miguel Ángel Celis, entre otros motivos por la carencia de insumos en el hospital, por lo cual —decían sus detractores— “se suspendieron incluso cirugías programadas”. Nada decían, por supuesto, de los recortes presupuestales en el sector salud determinados al final del gobierno de Enrique Peña Nieto y en los primeros meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Nada tampoco de los intereses políticos atrás de esa remoción impulsada por simpatizantes de la 4T.
Cuatro meses después, los problemas de desabasto de medicinas y material médico continúan; en un texto escrito por personal del INN se lee: “Malas noticias aquí desde el Instituto Nacional de Neurología. Desde que quitaron al Dr. Celis como director no ha mejorado en nada el gran problema de insumos hospitalarios. Seguimos en esta crisis, a veces no hay medicamentos esenciales como fenitoína, haloperidol, antibióticos. Algunas veces no hay cánulas para aspirar secreciones o partes indispensables del sistema necesario para intubar (estamos atendiendo pacientes con covid-19)”.
Pero eso sí, el pasado 16 de junio el yerno del secretario de Salud, Dr. Camilo de la Fuente, fue nombrado “Encargado del despacho de la Dirección de Investigación” y el nuevo jefe de Anestesia, Dr. Eduardo Hernández, tiene el enorme mérito de ser “amigo cercano del coordinador de los Institutos Nacionales de Salud”. Ellos dos, dice el documento, “fueron operadores del secretario de Salud para tirar a Celis”. Así se las gastan en la 4T.
El desabasto de medicinas y material médico continúa