SARAH GORE
M: CONCIENCIA IENCIA SOCIAL Y MODA
Sarah Gore Reeves es una de las grandes figuras de la moda que surgieron de Manhattan, trabajando como modelo para marcas del calibre de Calvin Klein y Ralph Lauren. Sin embargo, muy pronto se dio cuenta que quería expandir sus ideas y creatividad y que contaba con las herramientas para hacerlo; así comenzó un camino que la ha llevado a ser directora de moda en Vogue México y Latinoamérica y en Tatler Asia, entre otros puestos relevantes al que ahora se agrega el ser editora y directora creativa de M, la revista de MILENIO, un proyecto digital creado durante estos tiempos de crisis para hablar de arte, cultura, medio ambiente y estilo de vida.
Este reto le llegó a Sarah, quien usualmente se mueve entre Ciudad de México, Nueva York y Los Ángeles, en el preciso momento en que el mundo entero estaba cerrando sus fronteras por el covid-19, pero eso no la iba a detener. Platicamos con ella respecto a cómo superar la dificultad de crear contenidos de alto nivel estético y editorial, en tiempos de encierro colectivo.
¿Nos cuentas cómo comienza a surgir el proyecto de la revista M?
Claro. Creo que lo primero fue que, como todo el mundo, me encontré atorada en mi hogar preguntándome: “¿Qué voy a hacer conmigo misma los próximos dos meses?”. Platicando con mis amigos, viendo qué íbamos a hacer, empecé a experimentar con Zoom o FaceTime en nuestros teléfonos. Tratando de tener una conexión artística.
“Me preguntaba: ‘¿Cómo creamos contenidos?, ¿cómo quedamos conectados con la gente que conocemos: fotógrafos, maquillistas, peinadores, artistas? ¿Cómo seguir trabajando?’ No se trataba de dinero, en este caso, se trataba de seguir creando. También, otra cosa es que queríamos hacer algo con conciencia social, y así comenzó a formarse este proyecto. Trabajé con fotógrafos con quienes había hecho Vogue, Bazaar, campañas enormes. Empezamos a hacer cosas con los teléfonos y todo está saliendo de maravilla”.
Así resolvieron el problema de la distancia…
Lo de la distancia es una locura. Porque podemos estar fotografiando a una actriz en California, mientras que el fotógrafo está en Londres. O a una modelo en Alemania con el fotógrafo en Islandia. Así que pudimos seguir siendo internacionales sin subirnos en un avión, lo cual en este momento es muy seguro y lo hace muy lindo.
Entiendo que la calidad de las cámaras en algunos celulares es superior a lo que eran las cámaras profesionales en el
“Empezamos a hacer cosas con los teléfonos y todo está saliendo de maravilla”
“Vivimos en el mundo de la selfi y cualquiera puede hacer eso”
comienzo de la era digital.
Es la nueva tecnología. Creo que de eso estamos hablando. Siempre hacíamos todo con cámaras normales, y luego con un fondo digital. Ahora tenemos estos lentes de Carl Zeiss para el iPhone, así que podemos hacer tomas con amplitud de ángulo y también
closeups con el teléfono. Jamás pensé que la calidad podría llegar a ser tan buena como lo es ahora. Y estoy segura de que en un año o dos ya habrá aplicaciones remotas que podrán conectarse al teléfono y hacer que el proceso que iniciamos recientemente sea aún más increíble. Estamos haciendo las sesiones a través de FaceTime y a través de Zoom, cada fotógrafo tiene una técnica diferente y eso es lo que encontré fascinante sobre este proceso.
La persona fotografiada debe estar con su teléfono, por supuesto…
Así es. Cada modelo o actriz que este siendo fotografiada debe tener un iPhone 11 Pro. Tiene tres lentes en la parte de atrás. Preferimos que haya alguien ahí con ellas. Puede ser su esposo, su novio, su hijo. Hay muy buenas historias que salen de hacer esto, por cierto. Pero es para tener diferentes perspectivas. Así que somos como el director de arte. Les decimos como sostener el teléfono, les indicamos: “¿Te puedes mover un poco a la izquierda? Acercarte un poco. Más cerca”. Hay que tener muchas herramientas para dirigir esto. Y tienes que tener una muy buena conexión con la gente; los fotógrafos más exitosos son los que tienen más herramientas técnicas y emocionales. Cuando no hay otra persona (para ayudarles) les hemos dicho que peguen el teléfono a la pared con cinta adhesiva, también se pueden utilizar tripiés… Hay muchas formas de hacer las fotografías, pero no me gustan las selfis. Vivimos en el mundo de la selfi y cualquiera puede hacer eso. Tenemos que hacerlo como si estuviéramos en un estudio.
¿Nos cuentas cómo comienza el proyecto de la revista M?
Somos básicamente el WSJ, o Le Monde, o la revista T de TheTimes. Quería hacer una revista con conciencia social. Así que somos la revista que el lector de MILENIO tendrá para encontrar el más alto nivel de arte, cultura y moda. Con esto estamos mezclando este nivel elevado de pensamiento para imaginar cómo podremos hacer al mundo mejor.