Trump, amenazado por el voto religioso
El cuarto de guerra de Donald Trump, preocupado por las elecciones del 3 de noviembre. Su bastión religioso blanco y conservador se debilita. A cuatro meses de las elecciones en Estados Unidos, el mandatario Donald Trump pierde terreno. Las explicaciones son evidentes: el desastre económico con una recesión histórica, el mal manejo de la crisis sanitaria de Covid -19, las multitudinarias protestas antirraciales y un presidente pendenciero. Las posturas chovinistas del Trump en el espacio internacional, como el cambio climático, ha minado el liderazgo internacional de Norteamérica. Son factores robustos que nos explican cambios en el mapa electoral que empeora para Trump. Si bien la moneda está en el aire y muchas cosas pueden pasar, el horizonte luce espinoso para la reelección. Expertos electorales consultados por CNN señalan que los estados tradicionalmente demócratas que Trump ganó en 2016 como Michigan y Pensilvania parecen regresar, pero llama la atención que algunos enclaves republicanos como Arizona, Carolina del
Norte y Texas parecen inclinarse para Joe Biden, candidato demócrata.
Recordemos que fue al voto religioso conservador como uno de los factores determinantes en el triunfo de Trump en 2016. En concreto, el voto de evangélicos y católicos blancos como clave en la victoria del candidato republicano. Estos datos fueron proporcionados por el estudio del Centro de Investigación Pew, que comprendió una encuesta de salida, en la cual asienta que los cristianos blancos son 26 % del electorado estadunidense y 81 % de ellos votaron por Trump, a pesar de tener fuertes dudas sobre la calidad moral del candidato. Es decir, votaron por él a pesar de ser racista, misógino y que con frecuencia miente.
En la actualidad, uno de los focos rojo se prendió según una encuesta del Public Religion Research Institute. Las preferencias hacia Trump entre los evangélicos blancos cayó del 77% al 62% desde marzo hasta finales de mayo. El cambio fue aún más dramático entre los católicos blancos, según la encuesta, el índice de aprobación del presidente se ha desplomado 23 puntos porcentuales con el grupo desde marzo, del 60% al 37%.
El soporte social de los cristianos conservadores se ha debilitado. Trump ha multiplicado su presencia en medios y eventos religiosos. Así como su vicepresidente Mike Pence quien ha embarcado en una gira de "Fe en América" por todo el país. Los evangélicos conservadores y sobre todo los moderados, desaprueban la actitud del presidente a la pandemia y su racismo. Dios no es todo pero Dios está en todo.
Evangélicos y católicos blancos fueron clave en su victoria en 2016