AMLO y Trump hablando del virus
Ayer, Estados Unidos tuvo 48 mil nuevos casos confirmados
Con todo y los múltiples riesgos que implica, está claro que Andrés Manuel López Obrador viajará la próxima semana a Washington a ver a Donald Trump.
Si de por sí, en cualquier circunstancia el viaje es una mala idea, la próxima semana el Presidente de México encontrará a un Trump más acorralado que de costumbre.
Ayer, Estados Unidos tuvo 48 mil nuevos casos confirmados de contagio covid-19. Un récord, la cuarta semana de récords. En 39 estados la epidemia va para arriba. El doctor Anthony Fauci, la mayor autoridad en enfermedades infecciosas del gobierno estadunidense, le dijo al Congreso ayer que si no se hace algo las infecciones diarias podrían alcanzar 100 mil. Y dijo claramente que está muy, muy preocupado.
En Arizona, Texas y el sur de California —menciono estos porque son frontera con México— la epidemia crece con furia. En Houston, sí, en la ciudad con el centro médico más importante de Estados Unidos, comenzaron a alarmarse por la falta de camas.
Las autoridades sanitarias están desesperadas advirtiendo que el sábado 4 de julio, Día de la Independencia, la gente no celebre como acostumbra con reuniones multitudinarias.
Como escribió David Frum en The Atlantic, se puede discutir qué tan responsable fue el gobierno de Trump del pico en abril que puso a Estados Unidos como el centro de la pandemia, pero el pico de estas semanas está claramente relacionado con un presidente que lanzó mensajes confusos desde el primer momento, que nunca tuvo claro o puso en claro las responsabilidades federales versus las estatales, lo cual creó caos en los mensajes hacia la población que nunca usó un tapabocas, que salió a mítines de campaña antes de tiempo, que presionó en público y en privado para reabrir, que celebró un movimiento de sus seguidores para no usar tapabocas e impulsó a los gobernadores republicanos como el de Texas y Florida a reabrir antes de tiempo, y fustigó a demócratas que impulsaron medidas de confinamiento más largas y estrictas…
A lo mejor soy yo, pero me parece que tendrían mucho de qué hablar el Presidente mexicano y el estadunidense respecto a la pandemia y cómo les ha ido a sus respectivos países.