Las dos caras de la pandemia
decía que la humanidad nunca aprende de las lecciones de la historia, podría decirse que la única enseñanza del coronavirus es que nadie asimila las experiencias que nos ha dejado esta pandemia. Seguimos viendo que la gente sigue sin respetar las medidas sanitarias y, con escepticismo, siguen creyendo en teorías de conspiración, esto derivado de una enorme desconfianza en las instituciones y su legitimidad, así como la incapacidad de un gobierno para dar una explicación consensuada de la pandemia que estamos enfrentando.
El Covid-19 es un fenómeno bifacial. Por un lado esta pandemia no se limita al lavado de nuestras manos y a esperar el golpe de la recesión económica que se está gestando en una escala mundial,y que va a incrementar los índices de inseguridad y pobreza a nivel nacional y global, provocando que una larga decadencia amenace la discutida estabilidad de nuestro país.
Pero por otro lado esta cuarentena ha abierto un espacio para reflexionar, se abre un tiempo para cosechar, para darnos tiempo de analizar los logros que hemos alcanzado y las enseñanzas que nos ha dejado el fracaso.
Se abre una oportunidad para aprender cómo habitar una nueva realidad. El detenernos, volver a casa y evaluar nuestra situación familiar, nuestro matrimonio, la relación con nuestros hijos; y si ha sido nuestra decisión el estar solos, es momento de consentir el vivir con nuestras propias elecciones y aceptar a vivir con uno mismo. Es momento de abrir un espacio para analizar nuestra salud y “hacer un corte de caja” para reflexionar, qué se ha logrado con los recursos que se han obtenido después de tanto tiempo de trabajo. Es momento de asumir nuestros resultados y admitir nuestros éxitos y fracasos. Valoremos lo que tenemos, y entendamos que somos los únicos que podemos generar un viraje para transformar nuestras vidas. Es hora de hacerle frente a nuestros miedos, que nos demuestran las carencias que nos componen. Lo cierto es que esta pandemia nos está colocando en la realidad que cada uno ha construido, no hay lugar para dónde huir, es momento de aprender cómo vivir esta etapa. ¿Cuánto va a durar esta pandemia? lo que nosotros necesitemos que dure y lo que nos tome aprender la importancia de nuestra salud y nuestra familia.
La oportunidad da aprender cómo habitar una nueva realidad