El hambre, siempre presente durante la pandemia: encuesta
Durante la contingencia sanitaria derivada del covid-19, al menos uno de cada tres personas tuvieron experiencias de inseguridad alimentaria, que va desde la preocupación porque los alimentos se acabaran, la disminución en la variedad de alimentos o un consumo menor derivado de la falta de recursos, según indica la primera encuesta telefónica
ENSARS-CoV-2, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública.
Durante la presentación de los resultados de la evaluación basal de la Encuesta Nacional de las características de la población durante la pandemia de covid-19
(ENSARS-CoV-2), la directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del INSP, Teresa Shamah Levy, detalló que esta encuesta se aplicó a mil 073 personas, de las cuales alrededor de 160 corresponden al Estado de México, ubicándose como la entidad con la mayor participación, le sigue Ciudad de México, con 148.
Los datos reportados en esta encuesta resaltan que durante esta contingencia sanitaria se multiplicaron los hábitos deficientes en materia de alimentación y actividad física, mientras que el desempleo, es un factor determinante en la nutrición.
Entre los resultados que arrojó este primer ejercicio, pues se realizará uno más como seguimiento, destacan que seis de cada 10 entrevistados vieron disminuidos sus ingresos a partir del confinamiento y una tercera parte declaró que algún miembro de su hogar editó el empleo en este periodo, que marcó la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Uno de los datos relevantes es que uno de cada tres encuestados tuvo alguna experiencia de inseguridad alimentaria, que pueden ir desde la preocupación porque los alimentos se acabaran, la disminución en la variedad de alimentos o un consumo menor derivado de la falta de recursos.
Este dato es preocupante si se toma en consideración que este sector encuestado representa a una condición económica media y se debe analizar su impacto.