Dos años del cambio
pasado 1 de julio se conmemoró el segundo aniversario del contundente triunfo de Andrés Manuel López Obrador y de la coalición Juntos Haremos Historia. Sin duda alguna, hoy tenemos un gobierno distinto a los gobiernos que por décadas hubo en nuestro país.
A dos años de esas elecciones históricas, ha habido una transformación de instituciones que ha terminado con los grandes intereses creados desde la posrevolución. Hablo de todos los beneficiarios desde la Revolución Mexicana de 1910, es decir, desde hace más de un siglo, cuando se construyó una élite social y económica que con sus variantes conservaron sus privilegios hasta hace dos años.
A dos años del triunfo y a año y medio de funcionamiento, este Gobierno ha transformado instituciones por medio de las cuales podemos tener una sociedad que busca ser democrática; un Gobierno que combate la corrupción, con un líder al frente cuya honestidad es a toda prueba.
Un Presidente que combate a la pobreza a través de programas que llegan directamente a las personas que lo necesitan y no por medio de intermediarios. Ante el descontrol de organizaciones y partidos políticos, lo hace así porque es la única manera de que dichos programas puedan ser útiles.
Existe una política social enorme, nunca antes vista. Los apoyos al campo ya no se dan a través de organizaciones, se entregan directamente al productor y al campesino. Lo mismo ocurre con los recursos a madres solteras, a adultos mayores, a las personas con alguna discapacidad, a los beneficiarios de las becas, del programa Jóvenes Construyendo el Futuro y los créditos a la palabra. Se acabaron los modelos asistencialistas y clientelares que solo se aprovechaban la pobreza y de las necesidades de la gente más pobre y necesitada.
Tenemos un gobierno austero, se acabaron los privilegios para los altos servidores públicos, hay finanzas sanas, se combate a la delincuencia y la evasión fiscal. Se acabaron los moches, se administran los recursos públicos con transparencia y se respetan los derechos humanos. No se ha endeudado al país y se ha procurado el bienestar de los mexicanos. Se han transformado instituciones, hay revocación de mandato para evaluar a los servidores públicos y pronto habrá eliminación del fuero.
Ante la pandemia que azota a nuestro país y al mundo, se ha actuado con responsabilidad, el sistema hospitalario no ha colapsado y se ha apoyado a la sociedad para enfrentar esta situación tan complicada.
Mi reconocimiento al trabajo desarrollado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Un hombre honesto, leal a sus principios, leal al pueblo; que combate la corrupción, que combate la pobreza y cuyo gobierno sentará las bases para que nuestra sociedad, nuestro país, pueda erigirse en una sociedad más justa y menos inequitativa.
¿Qué han hecho los conservadores y adversarios del presidente López Obrador y de la Cuarta Transformación en este tiempo? Están derrotados, sentados sobre sus rencores lanzan insultos y patrocinan guerras sucias y campañas de odio. Sueñan con el regreso a la situación de privilegio de la que gozaron, pero eso no ocurrirá, porque el país está cambiando y para bien.
Hoy tenemos un gobierno distinto a los que por décadas hubo en nuestro país