AMLO: agravios de ida y vuelta
En
el discurso de celebración por su contundente victoria electoral del 1 de julio de 2018, el pasado miércoles Andrés Manuel López Obrador enfatizó dos rasgos de su gobierno: “no se espía ni se persigue a nadie y la oposición se manifiesta con libertad; nunca, en más de un siglo, se había insultado tanto a un Presidente de la República, y la respuesta ha sido la tolerancia y la no censura”.
El cartujo lo escuchó atento y conmovido, pero la terca memoria (como diría el fundador de la revista Proceso) lo llevó derechito al artículo “AMLO poeta”, donde Gabriel Zaid escribe: “Las personas que insultan suelen tener un repertorio limitado y repetitivo. No AMLO. Es un artista del insulto, del desprecio, de la descalificación. Su creatividad en el uso de adjetivos, apodos y latigazos de lexicógrafo llama la atención (…)”. El autor de Elpodercorrompe enlista algunos de los muchos términos utilizados por López Obrador para tundir, “respetuosamente”, a sus adversarios. No tiene caso repetirlos, pero tal vez sí hacer una consideración: nunca, en más de un siglo, un Presidente de la República había insultado tanto a sus críticos, alentando como nadie los ataques contra quienes tienen el atrevimiento de no pensar como él, de no alinearse entre sus fanáticos, de no prenderle veladoras.
López Obrador mencionó ese día los muchos logros de su gobierno. Escucharlo fue un formidable reto a la imaginación: la pandemia, la violencia, la inseguridad se han ido controlando; la crisis económica ya tocó fondo. En su balance no hubo lugar para la incertidumbre ni mucho menos para la desesperanza de quienes miran esfumarse sus sueños. Tampoco para la autocrítica, extraviado como está en los pantanosos caminos del optimismo.
AMLO mencionó su visita al presidente estadunidense, pero no dijo si le llevará a la Casa Blanca un ejemplar autografiado de su libro Oye Trump, donde, entre otras cosas, condena el racismo y la xenofobia del magnate naranja. No dijo si la visita fue idea de él o de quien, abajo en todas las encuestas, necesita con urgencia cualquier señuelo para atraer a los votantes mexicanos, a quienes tanto ha insultado…
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El señor esté con ustedes. Amén.
En su balance no hubo lugar para la incertidumbre