Necesaria e incomprendida labor
Entre muchas de las bondades que la naturaleza provee se encuentran unos seres vivos ocupados en mantener limpio nuestro ambiente, procesando nuestros deshechos a veces a kilómetros de distancia de donde se generaron, afectando a otras especies que no los reconocen como nocivos para su salud y sobrevivencia provocándoles la muerte al consumirlos, como sucede con animales marinos como las tortugas, que consumen el plástico al confundirlo con medusas.
Estos seres vivos despiertan actualmente mucho interés ante la necesidad de contar con aliados que transformen los deshechos que la población humana genera en material biodegradable o aprovechable para otros fines como la mejora del suelo.
Resultado de investigaciones de científicos de la Universidad de Stanford abren una opción a la búsqueda de aliados recicladores, al descubrir que el llamado gusano de la harina (Tenebrio molitor) es capaz de alimentarse de la espumadepoliestireno,graciasalasbacterias con las que cuenta y que descomponen este compuesto en dióxido de carbono siendo útil su estiércol para abono.
Ahora la investigación se enfoca a la búsqueda de insectos que puedan transformar otras modalidades de plástico en productos de valor comercial y amigable con el ambiente.
En este sentido, se encuentra la alternativa de la bioconversión de residuos orgánicos, utilizando insectos. A la fecha la realizan empresas europeas y asiáticas sustentadas en la investigación y conocimiento de la biología de los insectos, con énfasis en sus hábitos alimenticios asociados a su aparato bucal, de esta manera se pueden obtener productos como los precursores del biodiesel, harinas y fertilizantes.
Los insectos y las aves carroñeras, por mencionar algunos de los seres vivos que mantienen saludable el entorno, trabajan asociados con las bacterias y microorganismos que su tracto digestivo contiene. La bioconversión a biogás a partir del líquido rumial de ovinos que se reporta en el interesante trabajo de R.G. Campos-Montiel et.al de la Universidad de Hidalgo es también una alternativa para combatir los gases efecto invernadero. En la misma naturaleza está la solución a muchos de los problemas que los humanos provocamos, necesitamos identificar a estas benéficas especies, apoyando la investigación y experimentación, así como comprender más la función ecosistémica de la naturaleza.