Jesús Tadeo Vega cumple su promesa
El marchista se clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos, un anhelo que compartía con sus padres desde niño. Ahora dedicará su participación en Tokio a su memoria
Desde niño tuvo un gusto particular en los deportes y fue en la marcha donde desarrolló sus talentos. A los 15 años, Jesús Tadeo Vega Ortiz supo que quería dedicarse al atletismo y desde entonces encontró respaldo absoluto de sus padres, quienes se sumaron al sueño de que su hijo algún día representaría a México en competencias internacionales.
Ese apoyo y el esfuerzo de Jesús pronto tuvo recompensa. En
2010 debutó a nivel internacional en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur donde fue séptimo. Después en
2011 fue cuarto lugar en el Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo en Francia.
En 2012 fue sexto en el Campeonato Mundial Junior de Atletismo en Barcelona, pero también en ese año llegó el primer podio internacional, ganó medalla de bronce en la Copa del Mundo de Marcha Atlética en Sarask, Rusia.
Tras ese primer logro Jesús Tadeo y su familia no dudaron en ampliar sus expectativas, se propusieron un nuevo reto que fue unos Juegos Olímpicos absolutos, los cuales buscó una vez que compitió dentro de la categoría libre.
Tan cerca y tan lejos
Una vez que terminó su elegibilidad en la categoría Juvenil, Vega Ortiz fijó su meta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, trabajó durante todo ese proceso de cuatro años y registró la mejor marca mexicana en 2016: 1 hora, 19 minuto, 20 segundos. De acuerdo a la convocatoria de la Federación Mexicana de Atletismo tenía su pase a la justa veraniega en Brasil, por eso armó un programa de preparación para llegar en óptimas condiciones.
Sin embargo, cuando estaba la mitad de esa preparación y sin previo aviso, la federación se inventó un último selectivo nacional en Monterrey donde Jesús debía de mostrar “forma competitiva”, acudió, pero no pudo ratificar ese boleto.
“Hace cinco años estábamos buscando el pase olímpico, desafortunadamente no se dio, pero ahora estamos otra vez entre las mejores marcas”.
A su memoria
Luego de cinco años de esa experiencia, Jesús Tadeo Vega ha ganado experiencia, madurez y una inspiración que hace unos días lo llevaron a dar la marca en La Coruña, España, donde registró 1:20:32, suficiente para sellar ese pase a Tokio 2020, y de paso,
cumplir con esa promesa y anhelo que hizo con sus padres hace años.
“Tuve la pérdida de mi madre, anteriormente de mi padre y ellos siempre me apoyaron, siempre tuve su respaldo y el sueño era que estuviéramos en Juegos Olímpicos, ahora estoy seguro que lo verán desde el cielo y todo el resultado que tengamos será en su memoria”, mencionó el andarín.
Desde ya, su primera participación olímpica tiene dedicatoria, sus padres, quienes se mantienen
Dios”._ como su mayor inspiración. “Todo lo que demos día a día, será a la memoria de mis papás. Fue y es muy importante su apoyo, va a ser en su memoria primero