Liópez Obrador: derechos humanos, cero
En una entrevista con la revista Forbes, Tyler Mattiace, de Human Rights Watch, reprueba al Presidente en el tema, “no porque sea peor que sus predecesores, sino porque su política se ha centrado en negar que existen abusos sistémicos”...
Gil arrastraba la cobija cuando se encontró una entrevista en la revista Forbes de Nathaniel Parish Flannery a Tyler Mattiace, de Human Rights Watch, sobre la situación de derechos humanos en México. Gil los invita a leer.
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Nathaniel Parish Flannery: El presidente de México, López Obrador, se vio obligado a confrontar evidencia de que su gobierno ha espiado a críticos, incluidos periodistas de investigación y un activista de derechos humanos. ¿Por qué son importantes estas acusaciones?
Tyler Mattiace: Las recientes acusaciones de que el ejército ha usado el software espía Pegasus, que fue diseñado para que los gobiernos lo usen para monitorear a los presuntos grupos terroristas, para espiar a periodistas y defensores de los derechos humanos, son preocupantes en varios niveles. Primero, está claro que esta vigilancia fue ilegítima. Se llevó a cabo sin una orden judicial y estaba dirigida a periodistas y defensores de los derechos humanos que investigaban abusos cometidos por militares, lo que sugeriría que su propósito era proteger la reputación de las Fuerzas Armadas, y no tuvo nada que ver con la aplicación de la ley o la seguridad pública. En segundo lugar, encaja en un patrón de décadas de intimidación y hostigamiento oficial de los defensores de los derechos humanos y los periodistas por parte del gobierno mexicano. Bajo el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto, México fue el mayor usuario de Pegasus en el mundo. Una investigación de 2021 mostró que la administración de Peña Nieto había usado Pegasus contra al menos 15 mil personas, incluidas las familias de las víctimas de Ayotzinapa. El presidente López Obrador había prometido un enfoque diferente. Pero, desde que asumió el cargo en 2018, ha utilizado sus conferencias de prensa matutinas diarias para señalar y hostigar públicamente a los periodistas y defensores de los derechos humanos que critican al gobierno. De nada vale que México sea uno de los lugares más peligrosos del mundo para periodistas y defensores de derechos humanos. En tercer lugar, es preocupante que la evidencia sugiera que fueron los militares los que espiaron, pero el presidente López Obrador ha dicho que no sabía que los militares estaban usando el software.
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López Obrador ha encabezado una gran expansión del poder, la autonomía y el papel de las fuerzas armadas en la vida civil. Ha llamado a los militares “incorruptibles” e insistió en que están subordinados a las autoridades civiles. Pero cada vez hay más pruebas de que el ejército no solo espía a los civiles, sino que también ha tenido vínculos con grupos criminales, ha intentado intervenir en la legislatura y ha tratado de presionar a las autoridades civiles para que eviten rendir cuentas.
“El crimen violento está fuera de control. La tasa de homicidios es la más alta en décadas”
Parish Flannery: En general, ¿qué tres palabras usaría para describir el enfoque de López Obrador sobre los derechos humanos?
Mattiace: Es difícil resumir su enfoque de los derechos humanos en tres palabras, porque no creo que él vea el mundo desde la perspectiva de los derechos humanos. Tal vez: “superficial”, “desdeñoso” y “hostil”. Otros países citando la idea de soberanía, sugiriendo que las organizaciones internacionales y los gobiernos extranjeros no deben plantear preocupaciones sobre abusos de derechos humanos en México o Estados Unidos. Brindar apoyo o financiamiento a grupos mexicanos de derechos humanos porque los abusos a los derechos humanos en México son de alguna manera un problema de soberanía nacional. Esto es, por supuesto, absurdo. Todo el fundamento de los derechos humanos es que son universales, que los gobiernos tienen la responsabilidad de protegerlos y que los signatarios de los acuerdos internacionales de derechos humanos tienen la responsabilidad de animarse mutuamente a respetar los derechos humanos y denunciar las violaciones de esos derechos.
Nathaniel Parish Flannery: ¿Qué calificación le daría a López Obrador por sus políticas y discurso en materia de derechos humanos?
Mattiace: López Obrador obtiene una F (Failed, reprobado en inglés), no porque sea peor que sus predecesores, sino porque su política se ha centrado en negar que existen abusos sistémicos a los derechos humanos, lo que hace imposible abordar
_ sus causas. Estos son solo algunos temas clave en los que López Obrador está fallando en materia de derechos humanos. El crimen violento está fuera de control. La tasa de homicidios, 28 por cada 100,000, es la más alta en décadas.
Gil s’en va
Toda la entrevista aquí: https://www.forbes.com/sites/nathanielparishflannery/2022/11/02/mexicos-president-lopez-obrador-is-a-human-rightsdisaster/?sh=39b92bc453c6