¡No hay boletos!
Sean o no fans de Taylor Swift, hay que reconocer el nivel de influencia que tiene en todos losaspectosdelaindustria y el caos ocurrido para la venta de sus conciertos en Estados Unidos es claramente uno que va a trascender la frustración que tantos fans están viviendo en este momentocontraTicketmaster(el de allá) y la brutal injusticia de las preventas y errores humanos.
Miren, les está escribiendo alguien a quien le tocó perseguir a los malditos revendedores con una cámara de televisión hace más de 20 años porque cuando las taquillas abrieron para una serie de conciertos de Luis Miguel, no existía un solo boleto a la venta en ningún lugar. Pero eso sí, como moscas del mal pululaban aquellos quienes ya habían recibido decenas de entradas para vender al menos cuatro veces al precio de los mismos boletos, por los cuales muchos habían dormido una noche antes en la intemperie para conseguir. Ya nos son esos tiempos.Ahoraestápeor.Yesunasunto mundial.
El caso de Taylor Swift fue tan extremo que después de la “preventa”, para la cual decenas de miles de fans pasaron todo un día picando refrescar a sus páginas de compra, salió un comunicado diciendo que la venta normal se cancelaba. No que se posponía, secancelaba.Ysí,losfansleexigieron a la misma Swift que hiciera algo al respecto. Estamos hablando de la mujer que solita cambió las reglas de lo que un artista podía ganar en Spotify negándose a subirsunuevomaterialhacealgunosaños.Severátiernaeinocente,
_ pero es una brillante y poderosa fuerza de la industria y ahora todos los que hemos llorado por no conseguir boletos de algo a la buena, estamos con los ojos más que puestos en lo que ella hará.