NO TAN CONTENTOS
cursosasusfamiliares,amistadesocercanos. En las invitaciones, que repartieron díasatrás,sepuedeleer“Losalumnosdel tercer semestre de la licenciatura en GastronomíahacenlagratainvitaciónalBanqueteVirreinal”.
Pareciera un tema trillado, pero las secuelas de la pandemia aún se ven latentes enmuchasáreas,entreellaslaacadémica. Heaquíuncasodeestudio:lospasados14 y 15 de noviembre se llevaron a cabo dos muestras gastronómicas con temática novohispana en el Centro Universitario UAEMTenancingo.
Dichos eventos fueron ejecutados por estudiantes del tercer semestre de la licenciatura en Gastronomía, en ellos se debía plasmar diversos aspectos vistos a lo largo del curso en todas sus materias, lascualesseconformaronporsistemasde produccióndealimentosybebidas,panadería,nutrición,conservacióndealimentos,contabilidadehistoriadelaNuevaEspaña. El objetivo era, a partir de diversos recetarios de la época, seleccionar tres o cuatro recetas que conformaran un menú, el cual iría acompañados de un pan y licores como maridaje y, finalmente, se presentaría en un evento frente a padres defamiliayautoridadesdecentrouniversitario.Unavezcompletadostodoslosfiltros, se programó fecha, se concertó a los invitadosycomenzaronlospreparativos. Cabe resaltar que era el primer evento de esta magnitud, pues la pandemia solo había permitido eventos pequeños o, en un primermomento,desdecasa.
Considerando que los invitados llegaríanaserentre50o60estorepresentóun retoparacualquierestudiantedelacarrera. Sorprendentemente, para bien; la organización fue lenta pero constante, los estudiantes, a su forma, lograron adquirir, rentar, distribuir sus tareas y solucionar inconvenientes de manera sencilla, dando como resultado un buen ejercicio.
El producto, en su ejecución, fue mejordeloesperado.Másalládelorgullopor parte de familiares e invitados, el simple hecho de volver a este tipo de ejercicios dejó un grato sabor, un nuevo regreso. Aún así se pudo apreciar el nerviosismo seaprendemucho._ y los detalles técnicos, pero todos ellos achacables al par de años que nos limitó a estar frente a una pantalla, sin la posibilidad de ver, oler, probar y sentir la experiencia gastronómica, de la cual también