La rebelión interna del Partido Republicano
El Freedom Caucus aglutinará a 44 de los más radicales para empujar la agenda de Trump, utilizando el peso de sus votos para forzar la mano del nuevo líder de su bancada, Kevin McCarthy
Apesar de la derrota de los más célebres republicanos extremistas el 8 de noviembre, incluido un trío de latinas de ultraderecha, la nueva legislatura de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tendrá un perfil marcado por las amenazas y presiones del sector más ultraderechista y recalcitrante del Partido Republicano.
El Freedom Caucus (Concilio de la Libertad) aglutinará a 44 de los más radicales de sus miembros y su misión será empujar la agenda de Donald Trump en la nueva legislatura, utilizando el peso de sus votos para forzar la mano del nuevo líder de su bancada, el republicano de California Kevin McCarthy.
“A los republicanos les esperan dos años en el infierno”, título su portada la publicación progresista The American Prospect. “El Freedom Caucus tiene 50 de los republicanos más locos en la Cámara baja o, lo que es lo mismo, 50 de las personas más locas de todo el país”.
Aunque el Caucus no revela los nombres de sus miembros, sus integrantes son conocidos por todos. Su líder es Scott Perry, un polémico legislador por Pensilvania. Bennie Thompson, el presidente de la Comisión sobre el fallido golpe de estado del 6 de enero, dijo tener evidencia de que Perry fuel clave en los esfuerzos de instalar a un fiscal general sustituto como parte de la estrategia de Trump de desconocer el triunfo de Joe Biden en la elección de 2020.
Pero los más prominentes —y controvertidos— miembros del Caucus son el republicano de Ohio Jim Jordan —aliado político de Trump que le hizo el trabajo sucio de tratar de desprestigiar la investigación de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016— y el republicano de Florida Matt Gaetz —otro trumrante pista que es centro de una investigación por tráfico sexual con una joven de 17 años.
Otro de los fundadores y miembros conspicuos en su época de legislador es el actual gobernador de Florida y potencia rival de Donald Trump para la nominación presidencial republicana, Ron DeSantis.
La primera salva del Freedom Caucus en la rebelión al interior del Partido Republicano fue disparada con el lanzamiento de la candidatura de Andy Biggs para disputarle el liderazgo de los republicanos a McCarthy.
Aunque McCarthy había tratado de tranquilizar al Caucus anunciando que su prioridad número uno sería una nueva ley de control de la frontera entre Estados Unidos y México y un renovado combate contra el tráfico de fentanilo —dos de los temas favoritos de la nueva plataforma de Donald Trump—, no fue suficiente para neutralizar el intento de descarrilar su elección.
Biggs perdió, pero el mensaje del Freedom Caucus a McCarthy fue claro: o consideras nuestras demandas o no tendrás suficientes votos para ser electo como presidente de la Cámara baja, en sustitución de Nancy Pelosi, cuando sea la designación en enero. Su principal demanda es alinear las baterías para iniciar un proceso de juicio político al presidente Joe Biden.
Las filas del Freedom Caucus pueden engrosarse aún más du
La legislatura tendrá un perfil marcado por las amenazas y presiones del sector más ultraderechista
Sus filas pueden engrosarse más gracias al triunfo de los candidatos afines al magnate